Morelia, Michoacán

El estado de Michoacán enfrenta un desafío significativo en cuanto al tratamiento de aguas residuales, reveló el titular de la Comisión Estatal de Aguas y Gestión de Cuencas (CEAGC), Roberto Arias Reyes. Según declaraciones recientes, apenas la mitad de las plantas destinadas al tratamiento de aguas residuales están operativas.

“Se trabaja en eso, hay muchas plantas paradas”, afirmó Arias Reyes en referencia a la situación actual de estas infraestructuras clave. Desde su construcción, explicó, se ha estado trabajando en su habilitación para que funcionen adecuadamente y cumplan con su labor de limpieza del agua. Sin embargo, el proceso de puesta en marcha y mantenimiento de estas plantas no ha sido sin dificultades.

De un total de 187 plantas de tratamiento de aguas residuales en Michoacán, sólo 90 están actualmente en funcionamiento, reveló el funcionario. Esta cifra subraya la urgencia de abordar los desafíos en la gestión de aguas residuales en la región, ya que el resto de las plantas representan un potencial desperdicio de recursos y una amenaza para el medio ambiente y la salud pública.

La falta de tratamiento adecuado de las aguas residuales puede tener consecuencias graves para los ecosistemas acuáticos y la salud de las comunidades cercanas a estas instalaciones. Además, contribuye a la contaminación de ríos, arroyos y cuerpos de agua, afectando negativamente a la biodiversidad y poniendo en riesgo el suministro de agua potable para la población.