Indican que los docentes y los directivos tienden a minimizar los problemas de convivencia y a presentar un panorama positivo frente a las instituciones y a las familias.

Abril García / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En este Día Internacional Contra el Bullying abordaremos las causas de esta problemática en el estado de Michoacán, la cual afecta a 7 de cada 10 infantes en las escuelas de la entidad de edades entre los 5 y los 14 años, acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Michoacán es uno de los estados con mayor incidencia en este problema, ya que está situado entre los diez primeros lugares a nivel nacional. En el año pasado, la Secretaría de Educación en el Estado de Michoacán (SEE) documentó 96 casos de bullying,11 de los cuales fueron resuelto en el área jurídica debido a que implicaban algún grado de violencia. 

Sin embargo, se trata de una problemática a nivel nacional, en la que México se sitúa a primer nivel mundial en bullying en educación básica, ya que afecta a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria, tanto pública como privada, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Acorde con la investigación de Leticia Sesento del Colegio Primitivo Nacional de San Nicolás de Hidalgo, las razones de la agresividad entre los niños y las niñas de las escuelas michoacanas se debe a poca convivencia con sus familias, uso excesivo de tecnologías como celulares y videojuegos, inestabilidad en su estructura familiar, falta de vínculo afectivo o abandono y presencia de actos violentos en sus hogares.

La académica advierte sobre la posible conducta delictiva del infante. “El agresor, al tener éxito con conductas intimidatorias frente a los compañeros, puede elevar las probabilidades hacia una conducta delictiva en un futuro al ver en este comportamiento una nueva forma para conseguir sus objetivos”, establece.

Sin embargo, otra investigación, realizada por el Tecnológico de Monterrey, analiza las causas de este problema en las secundarias del estado de Michoacán. En esta se establece que las causas no tienen únicamente que ver con el alumno o la alumna, sino también con los docentes y directivos.

Sergio Reyes, Sandra Gudiño y Manuel Fernández, indican que los docentes tienden a minimizar los problemas de convivencia, situándose meramente como testigos o como autoridades, es decir, como agentes externos al problema y no como sujetos que forman parte de él.

Por su parte, los directivos orientan su testimonio a presentar un panorama positivo de convivencia frente a las instituciones y a las familias, resaltando las políticas, protocolos y programas llevados a cabo, sin definir con claridad y precisión qué acciones toman para evitar el acoso escolar.