Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que hasta el 90% de las infecciones respiratorias son de origen viral, lo que significa que los antibióticos no solo son inútiles en estos casos.

Además, la desinformación ha provocado una crisis global de resistencia a los antimicrobianos, de ahí la importancia de consultar a un especialista cuando los síntomas persisten por más de tres días, afirma la doctora Tania Stephenson, Gerente Médico de Bayer de México.

Los cuadros más comunes incluyen:

Resfriado común: síntomas leves como dolor de cabeza, estornudos, secreción nasal e irritación de garganta.

Influenza o COVID-19: fiebre superior a 38°C, malestar general severo y síntomas similares al resfriado, pero mucho más intensos y que persisten por más tiempo.

Faringoamigdalitis bacteriana: aunque menos frecuente, puede manifestarse con fiebre alta, inflamación severa y pus en las anginas y dolor intenso al tragar.

“Diferenciar estos síntomas es vital ya que la causa y tratamiento de estas afecciones puede variar. Automedicarse con antibióticos o antivirales, sin diagnóstico médico, puede agravar el problema y causar efectos secundarios indeseables”, afirmó Stephenson.

Hasta el 90% de las infecciones respiratorias son de origen viral, lo que significa que los antibióticos no solo son inútiles en estos casos, sino que su mal uso, aunado a la desinformación que circula por distintos medios, está provocando una crisis global de resistencia a los antimicrobianos, la cual podría causar más de 10 millones de muertes para 2050, advierte la OMS.

¿Por qué los antivirales y antibióticos no son la solución?

La realidad es contundente, y se sabe que tanto los antibióticos como los antivirales no son eficaces para tratar estas afecciones o disminuir los síntomas en la mayoría de los casos. Estos medicamentos deben reservarse para infecciones bacterianas o virales severas y bajo estricta supervisión médica ya que su uso indiscriminado puede llevar a efectos secundarios graves y derivar en enfermedades más serias.

El foco está en el alivio de los síntomas y el autocuidado:

Congestión nasal, tos, fiebre y dolor: pueden manejarse con productos antigripales y descongestionantes que han sido comprobados clínicamente para ofrecer alivio seguro y eficaz.

Prevención: vacunarse, lavarse las manos, usar cubrebocas y evitar tocarse la cara son prácticas que reducen drásticamente los contagios.

¿Cuándo buscar ayuda médica?

Si la fiebre persiste por más de 3 días o los síntomas empeoran después de 5 días, consulta a un médico. Ignorar estas señales podría complicar tu estado de salud.

La desinformación puede ser peligrosa. Opta por productos cuyos ingredientes estén avalados por estudios clínicos rigurosos y consulta siempre fuentes confiables como la Secretaría de Salud o el IMSS.