La emisión de facturas falsas es ahora un delito grave con prisión preventiva oficiosa, endureciendo las penas para evasores fiscales.

Ciudad de México.-La emisión de facturas falsas, comúnmente conocidas como “factureros”, ha sido oficialmente clasificada como un delito grave, lo que implica prisión preventiva oficiosa.

Así lo anunció Claudia Sheinbaum Pardo, quien indicó que este cambio será publicado próximamente en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Esta medida busca combatir el uso de facturas falsas para la evasión fiscal y fraudes privados.

En este contexto, la presidenta mencionó que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene la responsabilidad de investigar los posibles vínculos de una red de empresas factureras asociadas con familiares del gobernador de Nuevo León, Samuel García. Subrayó que, de existir pruebas, estas deben ser procesadas judicialmente sin que el asunto sea politizado.

El Sistema de Administración Tributaria (SAT) ha puesto en su radar a ocho empresas acusadas de emplear facturas falsas.

No obstante, recientes decisiones del Poder Judicial han impedido acciones legales contra estas compañías, lo que ha generado críticas sobre la aplicación de justicia en casos fiscales.

Las reformas legales que ahora clasifican esta práctica como delito grave buscan endurecer las sanciones contra aquellos que evaden impuestos mediante esquemas fraudulentos.

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El gobierno espera que estas medidas desincentiven el uso de facturas falsas y refuercen la recaudación tributaria en el país.