Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), Data Cívica, México Evalúa y Animal Político presentaron un balance de la violencia político-criminal y sus implicaciones en la democracia de México
Redacción / La Voz de Michoacán
Ciudad de México. Las organizaciones Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), Data Cívica, México Evalúa y el medio digital Animal Político presentaron un balance de la violencia político-criminal y sus implicaciones en la democracia mexicana, pasado un mes de la jornada electoral de junio de 2024.
De acuerdo con el Índice de Conflictos elaborado por ACLED, México se mantuvo como el país más peligroso del mundo para civiles en 2023, y según las mediciones de Exposición a Conflictos, más de 43 millones de personas estuvieron expuestas a violencia política en México durante ese año. Al respecto, Sandra Pellegrini, especialista para América Latina, comentó que en México el panorama de conflictos está fragmentado, debido a la proliferación de grupos armados no estatales que generan violencia que afecta mayormente a la población civil y deriva en altos niveles de letalidad.
Por su parte, Tiziano Breda, coordinador asociado de análisis para América Latina, resaltó que el proceso electoral de 2023-2024 fue marcado por uno de los más altos niveles de violencia contra figuras políticas registrados desde 2018, en particular contra funcionarios y aspirantes a cargos locales.
Aunque la competencia entre grupos del crimen organizado impulsa gran parte de la violencia política, al menos el 30% de los incidentes incluyeron disturbios y destrucción de propiedades, lo que sugiere que las luchas de poder locales y los reclamos comunitarios de irregularidades durante el proceso, o el rechazo de los resultados, también pueden desencadenar violencia contra figuras políticas.
Datos del monitoreo de Votar entre Balas, de Data Cívica, dan cuenta de 130 personas aspirantes, precandidatas y candidatas, que fueron atacadas presuntamente por grupos del crimen organizado durante el pasado proceso electoral, entre el 7 de septiembre de 2023 y el 2 de junio de 2024. De éstas, 34 fueron asesinadas, 40 sobrevivieron a atentados, 32 recibieron amenazas tangibles (en mantas, videos, u otras que provocaron la renuncia a la candidatura), 10 personas candidatas fueron secuestradas, y en 14 ataques armados la persona candidata sobrevivió pero alguien más murió.
“Además de los asesinatos, es importante visibilizar otros ataques por parte del crimen organizado a candidatos y a otros actores políticos durante el proceso electoral”, apuntó Itzel Soto, coordinadora del proyecto Votar entre Balas de Data Cívica.
De acuerdo con un análisis estadístico enfocado en la reducción de participación electoral de los municipios con mayor concentración de violencia político-criminal, elaborado por México Evalúa, por cada ataque contra autoridades a nivel municipal, la participación se redujo, en promedio, en dos puntos porcentuales en la elección local en la jornada electoral de junio de 2024.
“Para tener un balance completo de la violencia en la elección de 2024, debe tomarse en cuenta el período de precampaña. Además, debe considerarse que no sólo las personas candidatas fueron afectadas, también una amplia variedad de actores, como funcionarios, activistas de campaña y familiares”, comentó Sandra Ley, coordinadora del programa de seguridad de México Evalúa.
Asimismo, aclaró que los asesinatos son sólo una de las formas en las que el crimen organizado usa la violencia para influir en las elecciones. “De ahí que los números recientemente compartidos por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) difieran de los reportados por Votar entre Balas, ya que la SSPC omite el periodo de precampaña y sólo se enfoca en asesinatos de candidatos”, señaló.
En cuanto a la violencia dirigida específicamente hacia las mujeres, el análisis de México Evalúa refiere que dos de cada diez víctimas de violencia política son mujeres. Sin embargo, las mujeres relacionadas con puestos de elección popular son más propensas a ser víctimas de ataques, a diferencia de los hombres que son mayormente atacados en su calidad de funcionarios electos. Además, la probabilidad de las mujeres candidatas de recibir amenazas y ser víctimas de ataques armados es mayor, mientras que en el caso de los hombres candidatos, es más probable que estos sean asesinados. Cabe señalar que el 8% de las amenazas y ataques contra mujeres se dieron hacia sus familiares.
“Al atacar sus lazos más cercanos, los grupos criminales buscan generar miedo en las mujeres y dejarlas fuera de la contienda”, comentó Céline González, investigadora senior del programa de seguridad de México Evalúa.
Durante la presentación, Ernesto Núñez, subdirector de Animal Político, presentó los principales hallazgos de la serie periodística Votar entre Balas, enfatizando cómo las distintas personas candidatas y los propios votantes compartieron experiencias diversas de violencia. “Estos testimonios respaldan los hallazgos estadísticos de ACLED, Data Cívica y México Evalúa sobre el saldo negativo que deja la violencia político-criminal para la democracia en el país”, apuntó.
Durante el evento, los especialistas hicieron hincapié en la importancia de seguir contabilizando y analizando la violencia una vez concluidos los períodos electorales, ya que los ataques contra actores políticos no han cedido: se registraron 19 ataques durante los primeros 15 días después de la elección. Además, señalaron que no existen políticas públicas para proteger a los actores políticos frente a las próximas tomas de protesta de diversos cargos en octubre.