El viaje del presidente argentino Javier Milei a México, previsto para este viernes, ha quedado en suspenso, según informaron fuentes oficiales del gobierno argentino. La visita, que incluía su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y reuniones con empresarios mexicanos, no cuenta con una confirmación oficial en este momento.
Manuel Adorni, vocero presidencial, había anunciado inicialmente la confirmación del viaje durante su conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada, pero minutos después rectificó, señalando que el viaje no estaba asegurado. “El viaje previsto por el presidente Javier Milei para esta semana a México no está confirmado”, declaró Adorni. Añadió que no había gestiones para una reunión con el presidente mexicano, Manuel López Obrador, y que el objetivo principal del viaje era reunirse con empresarios mexicanos relevantes para el futuro de Argentina.
Adorni también mencionó que el viaje está programado para el 23 de agosto, con la participación de Milei en la CPAC el 24 de agosto. Sin embargo, la agenda detallada aún no ha sido presentada, y la confirmación del viaje está en duda.
Por su parte, otro portavoz del Ejecutivo argentino reiteró a EFE que el viaje aún no está confirmado. La semana pasada, el presidente mexicano López Obrador había descartado una reunión con Milei, aunque indicó que no había objeciones a que el mandatario argentino visitara México. López Obrador manifestó que, aunque no coincidía con las posturas y la forma de ser de Milei, respetaba su libertad para viajar.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, también comentó que la visita de Milei no sería oficial y que el político libertario tenía la libertad de asistir a la CPAC.
La CPAC, con origen en Estados Unidos, es una conferencia anual que reúne a actores sociales con posturas conservadoras y se asocia estrechamente con el exmandatario estadounidense Donald Trump.
Los viajes de Milei a países con ideologías políticas diferentes a las suyas suelen enfocarse en la búsqueda de inversiones para Argentina y reuniones con líderes opositores, sin incluir habitualmente encuentros bilaterales con jefes de Estado.
Fuente: López-Dóriga
