El melodrama surge hacia 1790 en Inglaterra y Francia como un espectáculo popular cercano al teatro y a la literatura oral, con raíces en la Revolución Francesa
Gustavo Ogarrio
En 1790, en Inglaterra y Francia, se le va a llamar melodrama a un espectáculo popular que es casi teatro, casi espectáculo de feria y que trabaja sobre la literatura oral. Lo que hoy conocemos como melodrama tiene uno de sus orígenes en la época de la Revolución Francesa, sus primeras manifestaciones tienen un carácter político explícito, el teatro popular itinerante que representa la ideas de la Ilustración con personajes maniqueos que se burlan de la monarquía, es parte de la escenografía de una gran transformación en donde las clases populares ponen en escena sus emociones, sus anhelos de poder y sus rechazos culturales y logra fijar la primera gran imagen unificada de lo popular. En lo que se refiere a la novela romántica europea, la búsqueda individual del éxito se impone como el tema dominante en la narrativa y los relatos donde se cruzarán el melodrama y lo trágico.
Este cruce es identificado por George Steiner, que delimita los recursos y alcances del melodrama romántico y de la tragedia clásica: “Pero lo que hallamos en la mayor parte de los dramas románticos así como en la ópera wagneriana no es tragedia. Los dramas de remordimiento no pueden, en última instancia, ser trágicos. La fórmula que siguen es la de “casi tragedia”... “Casi tragedia” es, precisamente, la transacción propia de una época que no creía en el carácter definitivo del mal. Representa el deseo de los románticos de gozar los privilegios de grandeza y sentimiento intenso asociados al teatro trágico sin pagar por ellos todo el precio. Este precio es la aceptación del hecho de que hay en el mundo misterios de injusticia, desastres que rebasan la culpa y realidades que constantemente hacen violencia a nuestras previsiones morales. El mecanismo de un oportuno remordimiento o redención a través del amor... le permite al héroe romántico participar de la emoción del mal sin pagar el precio que corresponde... “Casi-tragedia” es, en realidad, otro modo de decir melodrama”.