Morelia, Michoacán

Cuando les tocó votar, legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no dudaron en dar su voto a favor de la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pero hace años y en campaña, no pensaban lo mismo.

Si bien la diputada local Brissa Arroyo se abstuvo de emitir su voto, tanto la senadora Araceli Saucedo como el diputado local Octavio Ocampo estuvieron a favor y hablan de lo que llaman “hermanamiento de las izquierdas” desde su cercanía con Morena.

Sin embargo, desde 2018, el discurso del PRD fue en contra de la militarización y de que un mando militar estuviera al frente de la Guardia Nacional. De hecho, fue la razón de que se rompiera la alianza legislativa con el PRI a nivel nacional en 2022, cuando el tricolor propuso mantener al Ejército en las calles hasta el 2028. En ese entonces, Octavio Ocampo sugirió que el PRI había cedido por los audios que se filtraron de Alejandro Moreno.

Como dirigente estatal, Octavio Ocampo hizo múltiples declaraciones contra la militarización del país -prácticamente una por semana, en sus ruedas de prensa y a través de comunicados-, en 2023 celebró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinara que el mando de la Guardia Nacional tendría que regresar a la Secretaría de Seguridad Pública.

“El mando no puede ser y estar en manos del Ejército, los casos de jóvenes que asesinaron en el país, es claro que el Ejército está capacitado para atender cosas extremas, pero no conflictos con ciudadanos”, dijo en abril de 2023.

Cuando se buscó hacerlo por decreto, Octavio Ocampo aseguró que esa acción constituía “un paso al fascismo”.

“La decisión de que la Guardia Nacional deje de formar parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y pase a la Sedena es militarizar el país. En el PRD estamos en contra de que se militarice”, dijo el 11 de agosto de 2022.

En octubre de ese mismo año, el entonces senador Antonio García Conejo votó a favor de la permanencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública hasta el 2028, argumentando que las policías municipales no tenían fuerza suficiente. En aquel momento, Octavio Ocampo se dijo sorprendido y el dirigente nacional, Jesús Zambrano, lo reprobó.

Hace apenas unos meses, Araceli Saucedo, en campaña, argumentaba que lo que había que hacer era fortalecer las policías locales mediante el retorno de los fondos que se destinaban para esto y desapareció el Gobierno federal y la necesidad de regresar al Ejército a los cuarteles.

Ahora, asegura que “hay que dejar atrás las diferencias partidistas” para alcanzar la paz y que la Guardia Nacional es una fuerza profesional protectora de los derechos humanos.