El jueves, alrededor de la 1:00 p.m., Ismael «El Mayo» Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa, compareció ante la Corte del Distrito Oeste de Texas, en El Paso. En una audiencia que duró apenas seis minutos, Zambada, de 74 años, se presentó frente a la jueza Kathleen Cardone, quien le informó sobre la actualización de su situación legal.
Durante la breve audiencia, se confirmó que Zambada no podrá recibir fianza debido al elevado riesgo de fuga. También se escucharon las primeras declaraciones de su abogado, Frank Pérez, así como los cargos presentados por la Fiscalía. Pérez, quien anteriormente defendió exitosamente a «El Vicentillo», hijo de Zambada, alegó que su cliente había sido secuestrado y trasladado a Estados Unidos por agentes federales.
En la audiencia, se observó que Zambada llegó en silla de ruedas y aceptó que su abogado sea el mismo que representó a su hijo. Pérez indicó que aún no podían ofrecer más detalles sobre los procedimientos internos, pero prometió ampliar la información en el futuro.
Zambada enfrenta 12 cargos en el Distrito Oeste de Texas, además de otros en San Diego y Nueva York. Los cargos incluyen narcotráfico, lavado de dinero, posesión de armas y homicidio, con posibles penas máximas en Estados Unidos.
Las audiencias iniciales típicamente abordan la revelación de pruebas y la programación preliminar, pero la Fiscalía ha solicitado más tiempo, considerando el caso como «inusual y complejo». Como líder del Cártel de Sinaloa, Zambada es clasificado como un delincuente de alto perfil.
El acusado no estuvo presente en la audiencia del miércoles, donde se le ordenó permanecer en custodia sin derecho a fianza. La primera vez que se le vio ante las autoridades estadounidenses, se encontraba en silla de ruedas.