El jefe de departamento de Vida Silvestre de la Comisión Forestal del Estado (Cofom) explicó que estas zonas deberían ser prioritarias en términos de generación de políticas públicas.

Abril García / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En el marco de las actividades del Comité Técnico de Biodiversidad de Michoacán, el biólogo Gerardo Olmos Bernal explicó que las zonas de bosques a las que se les debe prestar especial atención son Tierra Caliente y el Lago de Pátzcuaro, debido a las problemáticas ambientales que actualmente atraviesan.

El jefe de departamento de Vida Silvestre de la Comisión Forestal del Estado (Cofom) explicó que estas zonas deberían ser prioritarias en términos de generación de políticas públicas para la conservación de la biodiversidad y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.

En particular, detalló que se refería al cinturón forestal alrededor del Lago de Pátzcuaro, donde convergen las tres comunidades indígenas San Andrés Ziróndaro, San Jerónimo Purenchécuaro y Santa Fe de la Laguna. “Debemos de poner énfasis en esa parte porque es lo poco que nos queda de la cuenca del Lago de Pátzcuaro con cierta salud”, puntualizó.

Agregó que los trabajos de investigación que se han realizado en conjunto con las autoridades del municipio y las comunidades indígenas han revelado que se trata de un bosque aún sano. “Es un área que todavía se puede rescatar, ya que ha dado indicios de ser todavía un bosque sano por las especies que ahí se han encontrado”, comentó.

Así mismo, consideró que la temporada de lluvias ayudaría a disminuir las problemáticas ambientales del área debido a que obstaculizará la provocación de incendios forestales que amenazan la flora y la fauna de la región.

El otro sitio prioritario comentó que es el corredor de Tierra Caliente, incluyendo los municipios de San Lucas, Huetamo, Zitácuaro, Carácuaro y Nocupétaro, ya que “es una zona de uso de suelo de cambio fuertísimo para cuestiones agrícolas”.

Agregó que las actividades agrícolas y pecuarias han afectado fuertemente a la región, ya que los bosques han sido quemados intencionalmente para cambiar el uso del suelo y poder convertirlos en zonas de cultivo o de alimento para animales de ganado. “Si se da uno una vuelta por allá vemos que toda la zona de bosque está convertida en pastizales o en áreas de cultivo abandonadas”, sostuvo.