Estos atletas no solo competirán por medallas, sino que también representan la resistencia y determinación de aquellos que han sido desplazados de sus hogares.

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. - Los Juegos Olímpicos de París 2024 contarán con un grupo especial de competidores que, a pesar de no poder representar a sus países de origen, mantienen vivo su sueño olímpicos, se trata del Equipo Olímpico de Refugiados, conformado por 37 atletas de 11 países, quienes competirán en 12 disciplinas bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional (COI).

Este equipo simboliza la esperanza de más de 100 millones de personas desplazadas por conflictos y persecuciones en todo el mundo. Los atletas, provenientes de diversas partes del mundo, demostrarán su talento y dedicación en el escenario deportivo más importante, llevando consigo historias de perseverancia y superación.

El equipo está liderado por Masomah Ali Zada, miembro del equipo que compitió en Tokio 2020. Los atletas reciben apoyo a través del Programa de Becas para Atletas Refugiados, administrado por la Oficina del Refugiado del COI y financiado por Solidaridad Olímpica.

La selección de los deportistas para París 2024 fue realizada por la Junta Ejecutiva del COI, basándose en criterios rigurosos como el nivel de competencia, el estatus de refugiado reconocido por ACNUR y una representación equilibrada en términos de deporte, género y regiones.

Los 37 atletas competirán en una variedad de disciplinas, incluyendo atletismo, bádminton, boxeo, breaking (breakdance), canotaje, ciclismo de ruta, judo, tiro, natación, taekwondo, halterofilia y lucha.

Atletismo:

  • Dorian Keletela (100m) quien perdió a sus padres y se refugió en Portugal con su tía, encontró en el deporte su refugio y escape. A los 17 años, adaptándose a una nueva vida, comenzó a correr a los 15 y ahora entrena intensamente, logrando tiempos impresionantes en los 60m y 100m.
  • Farida Abaroge (1,500m) nacida y crecida en Jimma, a los 23 años se vio obligada a huir de su patria y viajó por muchos países, entre ellos Sudán y Egipto, antes de llegar a Francia, donde pidió asilo. Desde entonces es refugiada.
  • Jamal Abdelmaji (5,000m), cuando tenía solo 8 años, huyó de su casa en Darfur siendo un adolescente dejando atrás a su madre y hermanos, viajó por Egipto y el desierto del Sinaí antes de llegar finalmente a Israel, donde se le concedió la protección de refugiado.
  • Mohamed Amin Alsalami (salto de longitud), originado en Aleppo, huyó con algunos familiares a Turquía, pero por no poder practicar su deporte, decidió regresar a Siria. A pesar de la guerra, entrenó, se graduó y comenzó a estudiar para convertirse en profesor de deportes finalmente decidió volverse a ir y establecerse en Berlín.
  • Musa Sulimán (800m), nacido en 2004 en Sudán, vivió las dificultades de la guerra y se mudó a El Cairo a los nueve años debido a la salud de su padre, trabajó para apoyar a su familia, finalmente llegó a Suiza en 2021 como refugiado.
  • Perina Lokure Nakang (800m), nació en Sudán, devastado por la guerra, huyó a Kenia con su tía a los siete años para escapar del conflicto y se instalada en el campo de refugiados de Kakuma.
  • Tachalowi Gabriyesos (maratón), cuando solo tenía 12 años, huyó de la inseguridad en Eritrea con su amigo de 13 años, pasó un tiempo en Etiopía y Sudán, antes de viajar a través del Sinaí hasta Israel. Al llegar a Israel, pasó un tiempo detenido antes de ser enviado a una escuela. Han pasado ocho años desde la última vez que vio a su familia.

Bádminton:

  • Dorsa Yavarivafa, a los 15 años dejó Irán junto con su y madre llegar a Reino Unido, donde tuvo que entrenar en su apartamento durante la pandemia de Covid-19. Dorsa,

Boxeo:

  • Cindy Ngamba (peso medio femenino)
  • Omid Ahmadisafa (peso mosca masculino), se vio obligado a abandonar Irán e instalarse en Alemania.

Breaking:

  • Manizha Talash, descubrió el breakdance a través de las redes sociales justo antes de cumplir 18 años, tiempo después se trasladó a España como refugiada para poder seguir practicando el deporte que ama.

Canotaje/Kayak:

  • Amir Rezanejad Hassanjani (Slalom), creció en Irán y comenzó a practicar canotaje a la edad de 7 años, pero en 2021 pidió refugió en Alemania.
  • Fernando Dayan (Sprint), en 2022, dejó su natal Cuba y se estableció en México donde expuso que era difícil trabajar y enfrenar debido a las condiciones. Finalmente se estableció en Florida.
  • Saeid Fazloula (Sprint), decidió huir de Paragay tras recibir algunas amenazas en 2015, ahora se entrena y vive en Alemania.
  • Saman Soltani (Sprint) originaria de Irak, pidió asilo en Austria en 2022 cuando se encontraba en Europa para participar en un campamento de natación artística.

Ciclismo:

  • Amir Ansari (ciclismo de ruta), nació en Irán pero creció en Afganistán y se vio obligado a huir en 2015. Desde entonces, Amir ha buscado refugio en Suecia, donde ha encontrado una nueva familia.
  • Eyeru Gebru (ciclismo de ruta), debido a la guerra civil en el norte de Etiopía en 2021, se trasladó a Francia

Judo:

  • Adnan Khankan (100 kg masculino), debido a la guerra en Siria, tuvo que huir del país, enfrentando un difícil viaje hasta Europa, estableciéndose finalmente en Alemania 2016.
  • Arab Sibghatullah (81 kg masculino), se vio obligado a abandonar Afganistán a las 19 años y emprendió un largo viaje que le llevó por varios países, entre ellos Irán, Turquía, Grecia, Bosnia y Eslovenia, para establecerse en Alemania en noviembre de 2022.
  • Mahboubeh Barbari Yharfi (+78kg femenino), participando en numerosas competiciones en su natal Irán antes de unirse al equipo nacional de judo, sin embargo en 2018 pidió asilo en Alemania junto a su hija.
  • Mohammad Rashnonezhad (-66 kg masculino), fue obligado a huir de Irán y buscar refugio en los Países Bajos en 2017.
  • Muna Dahouk (-57 kg femenino), huyó de Siria en 2019 para reunirse con su madre en los Países Bajos.
  • Nigara Shaheen (-63kg femenino), nacida en Afganistán, empezó a practicar judo a los 11 años, cuando vivía como refugiada en Peshawar (Pakistán)

Tiro:

  • Francisco Centeno (pistola de aire 10m masculino), al verse obligado a abandonar su Venezuela natal, pidió el apoyo del programa de Becas para Atletas Refugiados, ahora entrena junto a su hermana en México, su nuevo país de acogida
  • Luna Solomon (rifle de aire 10m femenino) es una refugiada originaria de Eritrea que huyó de su país y llegó a Suiza en 2015. Es una orgullosa madre de un niño.

Natación:

  • Alaa Maso (libres 100m y 200m masculino), Alaa abandonó Siria en 2015 después de que sus instalaciones de entrenamiento sufrieran daños y sintiera la presión del conflicto que lo rodeaba, se instaló en Alemania.
  • Matin Balsini (mariposa 50m y 100m masculino), en 2022, debido a la situación en su país, Matin dejó Irán y buscó asilo, lo que le obligó a pausar su carrera hasta que se volvió a instalar en Surrey.

Taekwondo:

  • Dina Pouryounes, se vio obligada a huir de Irán en 2015, pero continúa con su carrera deportiva como taekwondista en su nuevo hogar en los Países Bajos.
  • Farzad Mansouri, tras huir de Afganistán después de la toma del poder por los talibanes en Afganistán, Mansouri finalmente se estableció en el Reino Unido.
  • Hadi Tiranvalipour, se vio obligado a abandonar Irán y se refugió en Italia en 2022.
  • Kasra Mehdipournejad, el taekowndista que se vio obligado a huir de su hogar en Irán. Ahora vive en Alemania.
  • Yahya Al Ghotany, el mayor de siete hermanos, no tuvo otra opción que dejar Siria con su familia en busca de un lugar más seguro cuando estalló la guerra, actualmente se encuentra en Jordania.

Halterofilia:

  • Ramiro Mora, trabaja en un circo, pero al morir su madre por el cáncer, dejó a su familia y Cuba en 2019, pidiendo asilo en el Reino Unido.
  • Yekta Jamali Galeh, a pesar de su éxito temprano, se vio obligada a huir a Alemania en mayo de 2022.

Lucha:

  • Imán Mahdavi, nacido en las costas del mar Caspio sin embargo en octubre de 2020, se vio forzado a abandonar su país debido a la violencia y el conflicto y tras un arduo viaje, llegó a Italia.

Estos atletas no solo competirán por medallas, sino que también representan la resistencia y determinación de aquellos que han sido desplazados de sus hogares.