Morelia, Michoacán
En su momento, el titular de la Comisión Estatal de Aguad y Gestión de Cuencas (CEAC), Roberto Arias Reyes advirtió sobre posibles complicaciones en Morelia por el desfogue de la presa de Cointzio. Señaló puntualmente que los drenes se desbordarían por falta de mantenimiento y capacidad. Este sábado, la situación ya se vive en algunas colonias de Morelia.
La presa de Cointzio comenzó su desfogue a las 6 de la mañana del viernes, liberando 10 mil litros por segundo. Mientras el agua busca su curso, la ciudad respira con cautela, temerosa de lo que pueda venir.
A lo largo de la capital, las familias miran con preocupación los niveles de los cuerpos de agua, conscientes de que en varias colonias el límite está cerca. Algunos drenes y ríos, como el Arroyo de Tierras y el Río Grande en su cruce con la Avenida Michoacán, ya registran el 100% de su capacidad.
En algunas zonas, los residentes ya han visto cómo el agua comienza a invadir sus calles. Las patrullas del municipio recorren los barrios más vulnerables, mientras los teléfonos de emergencia no dejan de sonar. El Ayuntamiento ha difundido los números: el 911, claro, pero también líneas directas para una respuesta más rápida.
Caminando por las avenidas cercanas al Río Grande, se percibe una tensión en el aire. La gente va y viene, siempre atenta al cielo, a los charcos que parecen crecer con rapidez. Algunos vecinos señalan con preocupación las marcas de agua en los muros de sus casas, recordando otras inundaciones pasadas, cuando la naturaleza no perdonó.
La ciudad sigue en espera, paró de llover. Es buena señal. Mientras tanto en colonias como Prados Verdes, Carlos Salazar, Jaujilla y Ejidal Tres Puente, los ciudadanos mantienen el aliento contenido.