Este lunes, en conferencia de prensa, expresó su gratitud a la Arquidiócesis de Morelia, en la que sirvió como diácono, presbítero y hasta ahora como obispo auxiliar.

Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El próximo 18 de julio, monseñor Herculano Medina Garfias tomará posesión como quinto obispo de la diócesis de Ciudad Guzmán, Jalisco, luego de que el pasado 4 de mayo se hiciera público el nombramiento del papa Francisco.

Medina Garfias llega a una diócesis conformada por 106 sacerdotes y 60 parroquias, ubicada en los límites de Jalisco y Colima, con la que espera regalarse mucho tiempo para hacer un camino de fe por la vida, como lo pide el papa, en sinodalidad, “caminando siempre juntos a la luz del Evangelio".

A su nueva diócesis expresó su gratitud por darle la oportunidad de “aprender a ser pastor y a pastorear al pueblo de Dios que peregrina” en esta Iglesia particular, e invitó a prepararse espiritualmente para vivir esta experiencia de la toma de posesión con oración, meditación de la Palabra de Dios, con la participación en los servicios que sean necesarios, “para que todos estemos involucrados, desde los niños hasta los adultos mayores. La fiesta es de todos, todos tenemos que participar. Que nadie se quede fuera”.

Este lunes, en conferencia de prensa, Medina Garfias manifestó que se encuentra muy en paz consigo mismo, con la confianza de que se esforzó en dar lo mejor en los distintos servicios que desempeñó durante 28 años en la Arquidiócesis de Morelia, desde el diaconado, luego como presbítero y hasta hace unos días como obispo auxiliar.

“Simplemente agradecer la confianza, porque gran parte del ministerio diaconal y presbiteral me tocó con el cardenal Suárez Inda, que fueron sus 22 años y meses, y fui aprendiendo a desempeñar algunos servicios que él me confió, ya llegado monseñor Carlos Garfias también me encomendó otros servicios y traté de hacer lo mejor. Eso me da cierta tranquilidad a mí y la verdad que me voy tranquilo, me voy en paz”.

En su mensaje a la Arquidiócesis de Morelia, monseñor Herculano también pidió perdón por no haber servido como se merecía, por las veces en que faltó a la caridad pastoral, en la atención a sus hermanos; por haber dado que pensar o especular, por haberlos hecho caer en la crítica destructiva; por todas sus omisiones y por su falta de seguridad. “Gracias, Arquidiócesis de Morelia, Dios te bendiga siempre”, concluyó.

Por su parte, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, agradeció al ahora obispo de Ciudad Guzmán, su servicio como auxiliar de Morelia y por todo el tiempo que sirvió como sacerdote con diferentes encomiendas muy puntuales.

“Deseamos que el señor te bendiga con abundancia y que realices un ministerio fecundo entre los sacerdotes, entre los fieles cristianos, las religiosas, de la diócesis de Ciudad Guzmán. Que Dios bendiga con abundancia tu ministerio”, dijo Garfias Merlos.

Al ser cuestionado sobre su llegada a una diócesis de Jalisco, en el contexto de inseguridad que vive el país, Herculano Medina destacó que “todos tenemos conciencia de que el país está sufriendo esta situación de la violencia y esta zona a donde voy a ejercer mi ministerio pastoral se encuentra en el límite del estado de Jalisco y Colima, y siempre las fronteras de los estados son un poco complicados”.

Sin embargo, espera que la experiencia del obispo saliente, Óscar Campos, la de los sacerdotes que están ahí, de las parroquias, le sirva para acompañar el trabajo que ya vienen realizando para ayudar a la feligresía de esa diócesis y trabajar con la Provincia Eclesiástica de Guadalajara que coordina el cardenal José Francisco Robles Ortega.

NUEVO VICARIO EPISCOPAL

El arzobispo de Morelia aprovechó la ocasión para anunciar el nombramiento del sacerdote agustino, Manuel Redéndez Arias, como nuevo vicario episcopal de la zona pastoral número 4, de las 7 que conforman el territorio diocesano.

Garfias Merlos explicó que el vicario episcopal  tiene dos encomiendas: la primera, acompañar y animar a los sacerdotes de la zona; la segunda, animar la pastoral diocesana.

Fray Manuel Reséndez, por su parte, agradeció al arzobispo la deferencia con la provincia agustiniana de San Nicolás de Tolentino de Michoacán. “Es un gusto y siempre he tenido claro que esta vida por la que optamos, en el caso también de nosotros como religiosos, es para el servicio y el amor a la Iglesia, y si a través de este nuevo ministerio, se puede apoyar y servir también con más ímpetu y alegría a la Iglesia, pues adelante”.