Dulce Rangel
Morelia, Mich. a 30 de abril de 2024.
La celebración del Día de los niños
es como una fiesta de todos,
nos divierte
nuestro Niño interior se siente latente.
Confirmado quedó
Y sentí la piel de gallina
en el Kínder «Palomares», de La Colina.
Blanca nieves nos dio la bienvenida,
Elsa se apresuraba a tocar la chichara,
Mientras, la reina malvada cruzaba la plaza cívica
mostrando la manzana envenenada.
Con voz dulce y melodiosa,
Ariel formaba a la chiquillada alborotada.
Una caja de pizza los delataba,
no dejaron ni una rebanada.
Jugos, chamoyadas y paletas heladas,
también, un «pulquito» que no les causó nada,
«con que agua de horchata», pensé,
después que lo probara.
Los bártulos de un cuentista desordenados por doquier,
risas y cantos emergían de los salones
escucharlos, ¿quién va a querer?
Reconozco, al menos, no estaban de gritones.
Justo a la hora de la chiquidiscada fue nuestra llegada,
con canciones y globos, la niñez se festejaba.
Y yo di también también una bailada.
Con esos y otros juegos,
Silvia Vallejo Mora,
la directora,
engrandeció a los niños,
de quien es, su defensora.