El fin de semana un devastador tornado pasó por la ciudad de Guangzhou, China, dejando al menos cinco personas muertas y 33 heridas.
El tornado alcanzó una intensidad de nivel tres, llegando a registrarse en estación meteorológica de la aldea de Liangtian –a unos 2,8 kilómetros del punto donde se produjo el tornado– rachas de viento de hasta 20,6 metros por segundo.
El desastre se produjo durante una tormenta eléctrica con granizo gigante del tamaño de una naranja, dejando la zona sin electricidad y un centenar de edificios dañados.
El tamaño de los granizos representa un peligro para las personas y animales, por lo que se ha pedido evacuar la zona.
El devastador tornándose produjo una semana después de que aguaceros e inundaciones mataran al menos a cuatro personas en la provincia de Guangdong.