La Paz, Bolivia

El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia emitió este jueves 14 de noviembre, una sentencia que valida la decisión del congreso del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de destituir de su cargo al exmandatario Evo Morales después de ser el líder de ese partido durante casi tres décadas.

En la sentencia, firmada por los magistrados Gonzalo Hurtado y René Espada, se determinó la validez de “todos los actos de ejecución incluido el Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP llevado adelante en El Alto del departamento de La Paz del 3 al 5 de mayo de 2024”.

Esta decisión supone el reconocimiento de la elección del dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del partido gobernante.

El congreso realizado en la ciudad de El Alto por los sectores afines a Luis Alberto Arce, actual presidente boliviano, se organizó después de otro que llevaron a cabo los leales a Morales, en octubre de 2023, en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba (centro), el bastión político y sindical del expresidente.

En el congreso “evista” se reeligió a Morales como líder del MAS y lo proclamó como “candidato único” del partido gobernante para las elecciones presidenciales de 2025, aunque poco después el organismo electoral declaró improcedente esa reunión debido a que no se cumplieron algunos requisitos de la convocatoria.

A partir de eso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) instó a ambos bloques del oficialismo a realizar un congreso en “consenso” para que sea validado; sin embargo, eso no ocurrió.

Los magistrados que aprobaron el congreso de los “arcistas” son los mismos que hace unos días emitieron una sentencia para aclarar que las autoridades electas tienen “el ejercicio de su periodo de mandato, únicamente por dos periodos, sean estos continuos o discontinuos sin posibilidad de ampliarse a un tercer mandato”.

Esto afecta las intenciones de Morales de ser candidato a la Presidencia nuevamente, pues ya gobernó Bolivia en tres ocasiones (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019).

Las pugnas por la candidatura presidencial y el control del MAS agravaron la división al interior del partido oficialista, que viene desde finales de 2021 tras el distanciamiento entre Morales y Arce.