Nueva Delhi, India
Una mujer de nacionalidad rusa y sus dos hijas pequeñas fueron rescatadas por la policía tras ser descubiertas viviendo en una cueva remota del sur de India, convertida por la mujer en un santuario espiritual.
La fanática religiosa, identificada como Nina Kutina, de 40 años, llevaba casi dos semanas viviendo en completo aislamiento junto a sus hijas de 4 y 6 años en la zona de Ramateertha, cerca de la ciudad costera de Gokarna, en el estado de Karnataka.
El hallazgo se produjo de manera fortuita, cuando una patrulla de la policía que vigilaba la zona observó ropa, colgada para secar en el exterior de la gruta.
“Cuando se acercaron, vieron a Kutina junto a sus hijas”, explicó a los medios locales el superintendente de policía del distrito, M. Narayana.
Al entrar en la cueva, los agentes descubrieron que la mujer había convertido el lugar en una suerte de santuario del dios hindú Rudra, donde, según dijo, practicaba la meditación y realizaba “pujas” (rituales hindúes).
Para sobrevivir, tanto ella como las menores, dormían sobre láminas de plástico y se alimentaban de fideos instantáneos.
Según la investigación, Nina Kutina llegó a India con un visado de negocios que caducó en 2017. Tras su rescate, fue trasladada junto a sus hijas a un monasterio cercano de forma temporal.
Las autoridades han iniciado ya el proceso para su deportación, confirmó el oficial Narayana.
Con información de EFE