En una pequeña comunidad rural al sur de San Luis Potosí, el silencio que dejó la ausencia de Paul Jonathan Brown es más fuerte que los ladridos de los más de 30 perros que solía cuidar a diario: el hombre de 72 años y de nacionalidad estadounidense, desapareció hace varios días sin dejar rastro, y hasta ahora, las autoridades continúan sin respuestas claras.
Brown, conocido por vecinos y voluntarios como un defensor incansable de los animales en situación de calle, había construido su vida en torno a “Ladridos de Esperanza”, un modesto refugio donde rescataba y daba hogar a decenas de perros abandonados. Con gestos sencillos y convicción profunda, el extranjero se convirtió en una figura respetada y querida por su comunidad.
Fue un colaborador del refugio quien encendió la alerta: al llegar una mañana, encontró el lugar con las puertas abiertas, la casa revuelta y sin rastro de Paul. Lo más inquietante: la camioneta en la que solía trasladar alimento y suministros también había desaparecido.
Desde entonces, los días han transcurrido entre incertidumbre, recorridos por caminos rurales y la difusión de una ficha de búsqueda por parte de la Fiscalía estatal; aunque se han realizado operativos de búsqueda en Potrero El Huizachal, último lugar donde se tuvo noticia de él, las autoridades no han compartido avances sustanciales. La Comisión Estatal de Búsqueda también intervino, pero sin obtener resultados alentadores.
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El caso ha generado preocupación entre los habitantes de la zona y defensores de animales en todo el país. Algunos temen que su condición de extranjero, sumada al aislamiento del lugar donde vivía, lo haya convertido en blanco de algún delito, otros no descartan que su labor altruista pudiera haber incomodado a alguien.
Mientras tanto, en el refugio, los perros que solían seguirlo con entusiasmo esperan, sin entender el vacío que dejó quien los consideraba familia. Los vecinos, por su parte, continúan al pendiente, manteniendo vivo el recuerdo de un hombre cuya vocación fue dar voz y refugio a quienes no la tenían.
Hasta el momento, la embajada de Estados Unidos no ha emitido pronunciamiento público, y no se ha confirmado si hay colaboración internacional para dar con su paradero.
Fuente: El Heraldo de México