Miami, Estados Unidos

En un comunicado dado a conocer a la prensa, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció ayer domingo 21 de enero que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana.

“No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”, explicó DeSantis en un video difundido a través de redes sociales.

En su mensaje, aseguró que “está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle una nueva oportunidad a Donald Trump”.

Cuando faltan dos días para la cita decisiva de Nueva Hampshire, la contienda interna del Partido Republicano se queda sólo con dos candidatos: el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

DeSantis afirmó que ha tenido desacuerdos con Trump, pero afirmó que es mucho mejor opción que el actual presidente, Joe Biden.

“Tiene mi respaldo, porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño”, dijo el gobernador, quien arremetió contra Haley, porque la considera representante del corporativismo.

DeSantis presumía la aprobación en Florida de varias leyes conservadoras como la prohibición del aborto y las restricciones a la enseñanza sobre género y raza en las escuelas, pero, desde el inicio, su campaña estuvo plagada de problemas técnicos, constantes cambios de su equipo, y errores en su estrategia política.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, agradeció ayer domingo el apoyo recibido por parte del gobernador de Florida, Ron DeSantis, tras su retiro de las primarias republicanas y arremetió contra la única rival que queda en la contienda, Nikki Haley.

El equipo del expresidente agregó, por su parte, que “ahora es tiempo de que todos los republicanos se unan en torno a Trump” para derrotar al actual mandatario, Joe Biden, y a su “desastrosa presidencia”.