Aumentan los robos y saqueos en Valencia, en medio de la tragedia causada por Dana; habitantes montan guardias

España.-Habitantes de las localidades de Valencia más golpeadas por el poderoso temporal Dana, que ha resultado en más de 200 personas fallecidas en la región, expresaron su preocupación por la creciente inseguridad. Los saqueos, robos y ocupaciones ilegales de viviendas se han incrementado en sus comunidades.

“Imagínate todo el día trabajando y encima por la noche hacer guardia para que no nos entren a robar”, compartió a EFE TV Lucía, una vecina cuyo hogar fue destruido y que sigue lidiando con los daños, incluyendo la eliminación de objetos llenos de barro.

Lucía vive atemorizada ya que “‘ocupan las casas, roban todo lo que queda” y se “lo quitan”, lo que la obliga a “turnarse” con otros vecinos para dormir en las puertas de sus casas: “Ponemos lo que podemos para poder dormir”, agregó, señalando que no es la única en esta situación.

En Sedaví, otro pueblo afectado, Daniel agradece la llegada de la Unidad Militarizada de Emergencias (UME) y la policía, lo que ha permitido que la mayoría de los vecinos recuperen servicios básicos como electricidad, agua y alimentos. Sin embargo, advierte que la tranquilidad no se extiende a todas las localidades, especialmente las más alejadas del centro de Valencia, que siguen desprotegidas y peligrosas.

En Benetússer, los robos son especialmente violentos: “entran con machete a robar”, describe Daniel, destacando que en todas las circunstancias siempre hay “gente buena y gente mala”.

María José Valero, por su parte, resalta la solidaridad reciente, aunque los primeros días después del temporal fueron duros.

“La verdad es que después ha habido gente muy solidaria. Los vecinos nos hemos apoyado todo lo que hemos podido y luego te contactan amigos que pueden llegar”, relató Valero, mencionando que algunas personas incluso caminaron desde Valencia para ayudar a sus familiares.

El temporal Dana ha sido uno de los más severos en la historia reciente de España, con un saldo actual de 205 muertos y numerosas personas aún desaparecidas. La situación de emergencia persiste con continuas inundaciones, manteniendo a la región en alerta.