Morelia, Michoacán

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla informó que las denuncias por extorsión en el estado han crecido casi un 500% en el último año, pasando de registrar sólo dos o tres denuncias a alcanzar alrededor de 40 casos mensuales. Este incremento se debe a una mayor persecución de este delito que anteriormente formaba parte de la “cifra negra” debido a la falta de denuncias.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Ramírez Bedolla destacó que, por primera vez, se está combatiendo de manera activa la extorsión, un delito que históricamente ha sido difícil de enfrentar debido a que muchas víctimas no se atrevían a denunciar.

Sin embargo, recalcó que ahora, gracias a una reforma impulsada por su gobierno, los funcionarios están obligados a reportar cualquier caso de extorsión. “Si se detecta extorsión, se actúa de inmediato y se abren investigaciones”, afirmó.

El gobernador señaló que, aunque la extorsión ha disminuido en algunas áreas, la persecución de estos delitos ha aumentado considerablemente, sobre todo en zonas productivas como Uruapan y Apatzingán, donde se han registrado detenciones importantes. La extorsión, explicó Bedolla, afectaba directamente a los precios de productos agrícolas clave en el estado, como el limón y el aguacate. En este contexto, mencionó que el precio del limón ha logrado estabilizarse en 25 a 30 pesos por kilo, lejos de los 80 pesos que alcanzó en momentos de alta presión por la extorsión.