Chilpancingo, Guerrero

Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, fue asesinado y decapitado a solamente seis días de haber asumido el cargo.

La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el crimen y señaló que la cabeza fue exhibida en el toldo de una camioneta blanca que se encontraba en las calles de la colonia Villas del Roble, al oriente de la ciudad; en el asiento del copiloto estaba el cuerpo.

Hasta el momento no se han dado a conocer más detalles del homicidio del edil priista, quien había tomado posesión el pasado 30 de septiembre, día en que fueron renovados todos los ayuntamientos del estado.

El viernes 4 de octubre también fue asesinado el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Tapia, en una calle del centro de la ciudad, y a unos días de que tomara protesta, el 28 de septiembre, fue privado de la vida quien sería su secretario de Seguridad Pública, Ulises Hernández.

Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, condenó esta noche el asesinato de Arcos Catalán y de su colaborador en el Ayuntamiento.

“Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”, escribió el dirigente priista.