Morelia, Michoacán

La exposición Culto a las Ánimas de Tiríndaro, Michoacán, fue inaugurada este lunes 28 de octubre en el Museo del Estado para mostrar las costumbres, tradiciones, vestuarios, creencias y el peculiar culto a los difuntos que existe en la región de la Ciénaga de Zacapu.

La titular de la dependencia, Tamara Sosa Alanís, celebró la llegada de esta muestra, que ya se presentó en la capital del país, y enfatizó que esta incluye indumentarias, fotografías antiguas, alfarerías y piezas textiles que retratan una de las formas más emotivas de celebrar la Noche de Ánimas en Michoacán.

Por su parte, el titular del Museo, Eduardo Zavala Rodríguez, dijo que esta exposición es el resultado de una exitosa vinculación con los municipios que busca contribuir al fomento de la diversidad cultural en el estado.

Al terminar el recorrido guiado, José Amezcua, promotor cultural del municipio de Zacapu y conocedor a fondo de las tradiciones de Tiríndaro, contestó algunas preguntas de Primera Plana MX.

El día 30 de octubre se reúnen las cargueras, que organizan la fiesta de la Virgen del Rosario (son matrimonios) y las jovencitas que son las guananchas (visten y cuidan a la virgen).

Al día siguiente las cargueras hombres van al panteón a enrosas, una practica que consiste en forrar la llamada cruz del descanso con flores de cempasúchil o flor de ánima que es una orquídea silvestre color lira que se da en la región.

De esta cruz, de unos tres metros, van a colgar frutas, pan y botellas de vino para complacer a los difuntos que ya no tienen quien los espere.

Posteriormente, toda la comunidad se da cita en el panteón ese mismo día 31 para limpiar las tumbas de sus difuntos y, al final del día, llegan las cargueras de la Virgen del Rosorio para repartir nacatamales con chile, carne de puerto y yerbabuena.

El día 1 de noviembre todos asisten una misa en la comunidad y se hace el homenaje a los niños difuntos y a las personas que murieron solteras.

A las niñas se les recuerda con una monita de carrizo (parecida a una mujigangaguita) que representa la fertilidad y a los varones con un torito que simboliza la fuerza. Tanto las monitas como los toritos van forrados de flores de cempasúchil.

Los encargados de ofrendar lo hacen durante tres años seguidos y se llaman Padrinos de Bautizo.

El día 2 es el de las ánimas adultas y ese día también hay misa.

Luego, todos los habitantes de concentran en el panteón para realizar en familia el homenaje a sus difuntos a quienes recuerda con unos arcos de madera o carrizo que permiten la entrada de las ánimas al mundo terrenal.

Sobre la tumba se colocan frutas, calabazas… y enseguida llegan los resanderos que rezan el rosario. El proceso es realmente hermoso y conmueve a todas las familias.