Exploran los pronósticos y efectos de la temporada de huracanes en México.

Ciudad de México.-Desde hace casi tres meses, los ciclones han estado activos en las aguas cercanas a las costas de México. Durante este tiempo, el Pacífico ha estado relativamente calmado, mientras que el Golfo de México ha visto la formación de dos huracanes que impactaron la Península de Yucatán.

¿Qué nos depara el resto de la temporada de huracanes?

En el Pacífico, la temporada de huracanes comenzó el 15 de mayo y tres semanas después dio inicio en el Atlántico. A medida que avanza la temporada, se anticipan los picos más altos de actividad. Según el Atlas Climatológico de Ciclones Tropicales en México, los meses de julio, agosto y septiembre son los de mayor actividad ciclónica.

Este agosto, el Pacífico ha visto una actividad inusual con cuatro ciclones simultáneos: Carlotta, Daniel, Emilia y Fabio. Aunque el Atlántico ha mostrado una disminución en su actividad, se espera la formación de más tormentas en breve. La Universidad de Colorado, cuyas predicciones son altamente valoradas, aún anticipa un período muy activo de huracanes.

De los 23 ciclones previstos para el Atlántico, quedan por formarse al menos 19. Hasta ahora, hemos visto las tormentas tropicales Alberto y Chris, y los huracanes Beryl y Debby. Se espera que de los 10 huracanes pronosticados, al menos cinco alcancen categorías superiores a 3, según el informe del 6 de agosto.

Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional estima que se formarán entre 15 y 18 ciclones en el Pacífico, de los cuales ya se han desarrollado 6, siendo Carlotta el único que ha alcanzado la categoría de huracán. Se prevé la formación de 3 a 4 huracanes más, sin que ninguno supere la categoría 2.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres indica que septiembre es un mes crítico para los ciclones en México.

La temporada de huracanes concluye en noviembre, con pocas formaciones, pero aún con potencial de impacto en México y Estados Unidos, según el SMN y el NHC.

La Universidad de Colorado ha ajustado ligeramente sus pronósticos, pero mantiene la mayoría de sus predicciones iniciales.

Los meteorólogos sugieren que es probable que se presenten condiciones de ENSO neutrales frías o La Niña, lo que podría disminuir la formación de ciclones en el Pacífico y aumentarla en el Atlántico.

“El ENOS frío neutro o La Niña suele aumentar la actividad de los huracanes atlánticos debido a la disminución de la cizalladura vertical del viento. Este año, las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico tropical y el Caribe son mucho más cálidas de lo normal (…) Este calor favorece una activa temporada de huracanes en el Atlántico”, según el reporte.