RED 113 MICHOACÁN/Redacción
Buenavista, Mich..- En Buenavista, el aroma a tierra mojada no trajo consigo la tranquilidad de una noche lluviosa, sino la certeza de una jornada larga y tensa:
Ärboles arrancados de raíz, postes eléctricos vencidos como piezas de dominó y cables colgando entre el lodo eran el saldo visible de una tormenta que llegó sin clemencia.
A la altura del vivero «La Parota», el desastre tomó forma concreta. Más de una decena de postes de luz y telefonía, junto con árboles de varios metros de altura, fueron derribados por la combinación de viento y agua.
“Fue como si el cielo se desplomara con furia”, comentó un trabajador de la zona, mientras observaba cómo una cuadrilla de la CFE maniobraba entre los restos metálicos y ramas partidas.
Los servicios de energía eléctrica y telefonía quedaron interrumpidos desde la noche anterior, dejando a decenas de familias incomunicadas.
El apagón no sólo trajo oscuridad, también sembró incertidumbre en una comunidad que, si bien está acostumbrada a los caprichos del clima, no deja de sorprenderse ante la fuerza de la naturaleza.
El personal de Protección Civil llegó e intentaba despejar las vías bloqueadas. Los vecinos se unieron con machetes y sierras improvisadas, tratando de acelerar la limpieza.
“Aquí no hay de otra, o todos le entramos o esto se alarga”, dijo un joven que ayudaba a mover un tronco caído. No se reportaron lesionados, lo cual, para muchos, fue casi un milagro. La tormenta no avisó, pero tampoco cobró vidas. Aun así, el daño es evidente y profundo. No hay comunicaciones, la red eléctrica está colapsada en varios tramos, y la reparación podría