Latinoamérica
La preocupación en Latinoamérica ha subido de nivel por el reciente brote del virus del oropouche, una enfermedad que se transmite por la picadura mortal de moscos, que ha causado dos muertes en Sudamérica, mientras que en cinco países de la región se ha detectado su presencia.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió desde julio pasado una alerta epidemiológica por el aumento de positivos del virus del oropouche (OROV) en Brasil, Cuba, Bolivia, Perú y Colombia.
En Brasil se registra un brote sin precedentes, con 7 mil 767 casos de la enfermedad este año, incluyendo el de dos mujeres, de 21 y 24 años, que sin tener comorbilidades fallecieron por causa del virus, según las autoridades sanitarias.
En México, hasta el momento no se han registrado casos, pero la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud emitió el pasado 4 de junio un aviso preventivo de viaje por esta enfermedad a Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.
Desde 2023 las autoridades sanitarias iniciaron pruebas de oropouche, al identificar numerosos casos de personas con síntomas similares a los del dengue, zika o chikunguya, pero que daban negativo a los exámenes.
¿Dónde hay más casos de oropouche?
La mayoría de los casos se han registrado en la región amazónica y en Bahía. En Cuba, los casos se han incrementado de forma considerable desde que se confirmaron los primeros positivos el pasado 27 de mayo, en la provincia Santiago de Cuba, según alertó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
De acuerdo con las autoridades, desde entonces los casos se han extendido a las 15 provincias de la isla y los enfermos superan ya los 400. Califican la situación epidemiológica como “compleja” por la circulación simultánea de este patógeno con otros como la influenza y el dengue.
Las esporádicas lluvias torrenciales del verano y la crisis del combustible en la isla, que imposibilita la fumigación, han servido como caldo de cultivo para la extensión de la enfermedad.
En Colombia, el oropouche es de circulación endémica en el Caribe, el Darién y la Amazonia. Por la permanente vigilancia sobre el dengue, el país ha podido identificar 87 muestras positivas en 2024, en 1,279 muestras de la enfermedad febril por dengue, según datos del Instituto Nacional de Salud (INS).
El director general del INS, Giovanny Rubiano García, aseguró a principios de agosto que las medidas para la prevención y el control de la infección “se mantienen activas”.
De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (Sivigila), el 94,6 % de los casos de oropouche detectados son del Amazonas; 2,7% son de Tabatinga, Brasil; 1,4% de Caquetá y 1,4% del Meta. Del total de casos, el 42.8 %, es decir 27, se identificaron en población indígena, y el 3.2 % (2) en madres gestantes.
En México, no hay registro de casos. Hace tres meses la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud emitió aviso preventivo de viaje por esta causa explicando que el nivel de riesgo era medio, por lo que pidió a quienes pensaban visitar alguno de esos países informarse sobre la situación.
Para la OPS el nivel de riesgo de la región es alto y a la escasa información sobre una enfermedad, detectada por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad y Tobago que aún no tiene tratamiento, se suma hoy su expansión a áreas fuera de las zonas consideradas como endémicas.
*Con información de EFE/Somos News