El caso de abuso sexual de Dominique Pelicot en París revela detalles perturbadores sobre crímenes coordinados.
Francia.-En París, Jean-Pierre Marechal, socio de Dominique Pelicot, confesó haber replicado los abusos sexuales cometidos por Pelicot hacia su propia esposa, atribuyendo sus acciones a la influencia de su mentor y a una niñez traumática.
Marechal, de 63 años, colaboró con Pelicot para someter a su esposa Cilia a abusos después de conocerse en un sitio web que ha sido clausurado.
El juicio contra Pelicot y otros 50 hombres acusados de violar a la esposa de Pelicot ha generado una ola de indignación global y protestas en Francia en apoyo a Gisele Pelicot, quien se ha convertido en un ícono de la lucha contra la violencia sexual.
Durante su declaración en el tribunal, Dominique Pelicot confesó haber organizado la violación grupal de su exesposa, pidió perdón y expresó su deseo de reconciliarse con ella, quien ya había solicitado el divorcio tras descubrir las violaciones por parte de los investigadores.
El miércoles, el juicio prosiguió con el desgarrador testimonio de Marechal, quien relató los abusos sexuales sufridos por él y sus hermanas a manos de su padre. Marechal atribuyó a Pelicot el desencadenamiento de su “demonio interior”.
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“Me arrepiento de mis actos. Amo a mi mujer”, declaró Marechal en la corte. “Si no hubiera conocido al señor Pelicot, nunca habría cometido este acto”.
Aunque Marechal no está acusado de violar a Gisele Pelicot, se espera que ella testifique más tarde. Los fiscales sostienen que Marechal y Pelicot se conocieron en un sitio web llamado Coco, donde Pelicot compartió imágenes de las violaciones, explicando cómo drogaba a las víctimas.
Marechal inicialmente rechazó la propuesta de Pelicot de abusar de su esposa. Los fiscales alegan que Pelicot drogó a la esposa de Marechal y la violó en presencia de su marido.
Pelicot aceptó su responsabilidad en estos actos y expresó su arrepentimiento, mencionando que cortó contacto después de ser descubierto por la víctima en su habitación. Fue grabado en al menos tres de las 12 agresiones contra Cilia, la esposa de Marechal.