Morelia, Michoacán
Sin haber convocado, la Conferencia para la Coordinación de los Trabajos Parlamentarios decidió continuar con la sesión que se había dado por concluida unas horas antes, por lo que al menos nueve diputados se inconformaron.
“Consideramos que se vulneraron los principios de legalidad y certeza parlamentaria, por lo que lo actuado en dicha sesión carece de validez legal y debe considerarse nulo en pleno derecho”, declararon en un oficio dirigido a la presidenta de la Mesa Directiva, Giulianna Bugarini.
Firmaron el documento todos los diputados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), excepto Alfredo Anaya, aunque su nombre estaba plasmado en él; así como Itzé Camacho, de Morena; Antonio Carreño, de Movimiento Ciudadano (MC) y Vanessa Caratachea, del Partido Acción Nacional (PAN).
Se incluyeron también los nombres de Belinda Hurtado, de la Representación Parlamentaria y Adriana Campos, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque sin firma.
Horas antes, con alrededor de siete diputados presentes, la sesión en curso se había declarado por concluida, puesto que la mayor parte de los diputados decidió retirarse para acudir a un acto organizado por el Gobierno del Estado.
Una vez terminado el acto del gobernador, pretendieron retomar la sesión donde se había quedado; sin embargo, de acuerdo con la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado, el procedimiento legal era volver a convocar a una nueva sesión, puesto que no estaban en receso, sino que se había declarado concluida.
Por otro lado, los recesos deben de ser de quince minutos, razón por la cual no podían haber declarado receso cuando se verificó que no se contaba con el quórum legal para continuar.
La sesión siguió su curso, con tan solo 22 diputados presentes, hasta concluir con el Orden del Día que se tenía previsto, pero con el retiro de varios de los puntos por parte de sus presentadores.