Berlín, Alemania

El Tribunal Supremo (TS) alemán condenó este martes 20 de agosto a Irmgard Furchner, exsecretaria del campo de concentración de Stutthof (actual norte de Polonia), por su complicidad en el asesinato de 10 mil 505 judíos por parte del régimen nazi.

Furchner, quien actualmente tiene 99 años, trabajó como secretaria del campo entre junio de 1943 y abril de 1945.

Antes, la Audiencia Provincial de Itzehoe había considerado probado que con su trabajo la mujer había ayudado al plan de asesinato sistemático de los prisioneros y la había sentenciado a dos años de cárcel, conmutables por libertad condicional.

La condena contra Furchner es la primera contra un civil acusado de participar en el Holocausto.

Su defensa había interpuesto un recurso, que fue rechazado ahora por el TS, por considerar que no estaba claro ni probado que la mujer fuera consciente de lo que ocurría en el campo, ni que con su trabajo colaborase en un proceso de asesinato sistemático.

En Stutthof, cerca de la actual ciudad polaca de Gdansk, estuvieron internados entre 1939 y 1945 110 mil personas. Cerca de 65 mil fueron asesinadas.

El caso Furchner ha revivido la pregunta de ¿por qué la justicia alemana tardó tanto en llevar a los tribunales a cómplices de los crímenes nazis?