Morelia, Michoacán

Temor, dolor, incertidumbre y zozobra son algunos de los sentimientos que atraviesa Diana Alejandra Rosales Reyes, al asumir la presidencia municipal de Churumuco en sustitución de Guillermo Torres, asesinado el 30 de marzo pasado.

“La forma en que sucedió me duele, es lo único que puedo decir al respecto”, expresó en entrevista luego de haber rendido protesta.

Pero además de dolor, por la pérdida de su compañero, experimenta temor por la manera en que perdió la vida, por lo que ya pidió proteccion adicional y será custodiada por elementos de la Guardia Civil:

“Me genera temor tomar este cargo. Creo que es totalmente normal ante la incertidumbre y la zozobra, ya que no sabemos qué fue lo que pasó”, explicó.

En 2021, Diana Alejandra Rosales sufrió un atentado contra su vida que dejó secuelas no solo emocionales, ante la falta de respuesta de la denuncia, de la cual dice no haber obtenido resultados hasta ahora, aunque aun confía en las autoridades; sino también físicos:

“A raíz del atentado que sufrí en 2021, tuve un daño en la columna y eso es lo que me impide poder caminar con normalidad. Me muevo en esta silla para más rápido, sino me tardaría muchísimo en ir de un lado a otro”, relató.

La licenciada en derecho de 31 años, que hasta ahora había fungido como síndica del municipio, dijo haber aceptado la responsabilidad a pesar del temor porque siente que tiene una responsabilidad con la gente de su pueblo, que requiere de alguien que los respalde.

A diferencia de otros ediles que asumen el cargo en sustitución de funcionarios asesinados, Diana Alejandra Rosales decidió no trabajar desde Morelia o algún otro lugar, sino seguir laborando en Churumuco, lugar donde habita actualmente que, acotó, ahora se encuentra tranquilo, pues se ha reforzado la seguridad.

La alcaldesa refirió que hasta ahora no ha sufrido ningún tipo de amenaza, pero: “ante cualquier cosa que pueda pasar, yo trato de asegurar mi integridad y la de mi familia”.

Este mismo jueves, el pleno del Congreso del Estado aprobó el retorno de la alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez, quien pidió licencia el pasado 4 de marzo y en septiembre de 2023 fue privada de su libertad.