La catrina de Capula es una pieza cocida en barro, hecha 100 por ciento a mano, por lo que prácticamente no hay una igual a otra

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

La Feria Nacional, Artesanal y Cultural de la Catrina es una feria que tiene nivel nacional, una de las más importantes de los últimos 50 años. Con estas palabras el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dio por inaugurada la décimo cuarta edición de este evento, el cual resaltó por su labor autogestiva y su compromiso solidario.

El bullicio y la algarabía inundaron las calles de Capula. Un mar de colores vibrantes se desplegó entre los adornos en papel picado que ondeaban al viento hasta los miles de flores de cempasúchil que adornaban estructuras y viviendas. Las estrellas, como siempre, fueron las catrinas, las de barro y las de carne y hueso, luciendo atuendos elaborados y maquillajes que transportaban a la mística celebración del Día de Muertos.

En medio de la gran fiesta, las autoridades dieron por inaugurada la Feria de la Catrina, que se extenderá hasta este próximo 3 de noviembre. De acuerdo con los organizadores, participan 180 expositores de artesanía y gastronomía, en tanto que se esperan 130 mil visitantes y una derrama superior a los 35 millones de pesos. Este domingo también entregaron los 24 premios correspondientes al Concurso Artesanal de la Catrina de Capula, que se lleva a cabo en paralelo.

“Hacer notar que hay muchas caras nuevas entre los asistentes, se nota más presencia, más gente, no es casualidad”, refirió en su mensaje Cástor Estrada Robles, director de Casa de las Artesanías (Casart), quien expuso que la actual administración ha puesto énfasis en fortalecer la promoción de la feria,

Refirió que la instrucción del gobernador Ramírez Bedolla que fue que se anunciara en todas las casetas de las carreteras que entran a Morelia, se repartieran volantes y se adecuara la señalética para hacer más fácil la llegada los turistas

“Me da gusto que cada vez haya más gente y cada más oferta; la idea es que crezca con oferta artesanal y cultural”, agregó el funcionario estatal, quien junto con el gobernador se dispuso en ese momento a la entrega de los reconocimientos del certamen artesanal.

“Fue un buen concurso, este año participaron 48 personas, de los cuales fueron 22 hombres y 26 mujeres”, relató Cástor Robles. Agregó que el gobierno, a través de Casa de las Artesanías está entregando 90 mil pesos en premios, con jurados especializados que vienen de distintos lugares para la deliberación

Por su parte, Yankel Benítez Silva, secretario del Ayuntamiento de Morelia, reflexionó que quienes debe ser el centro de esta celebración son los artífices y su labor. “Con su magia, con su esfuerzo y su trabajo dedicado hemos llegado a esta décimo cuarta edición, que ha demostrado ser todo un éxito en municipio, en nuestro estado e incluso a nivel nacional”.

Recordó que este año son más de 180 estands los que están participando, con un área gastronómica muy fortalecida, “pero atrás de esta feria hay mucho trabajo coordinado”. A nivel municipal resaltó la colaboración en la organización y promoción de la Feria de la Catrina desde hace un par de meses, “pero además está el trabajo permanente que se ha venido haciendo en materia de obras, de mejoramiento de que cada vez que vengan los turistas a esta hermosa tenencia la vean mejor que nunca”.

Prueba de ello, dijo, “es que se acaba de mejorar la quinta etapa de mejoramiento de la imagen urbana para Capula, y que, hay que decirlo, es un esfuerzo con el gobierno del estado por el bien de la tenencia”.

‘Es pueblo mágico’

En su intervención el gobernador Ramírez Bedolla hizo reflexión al origen de la catrina, una figura creada originalmente por José Guadalupe Posadas. “Este grabado muy significativo para el pueblo de México finalmente en Capula encuentra en las manos mágicas de mujeres y hombres artesanos en un renacer”, lo que ha llevado a generar una artesanía única.

Explicó que la catrina de Capula es una pieza cocida en barro, hecha 100 por ciento a mano, por lo que prácticamente no hay una igual a otra.

Hizo remembranza de que la feria inició en el 2011 con 20 expositores, “no más, con un ímpetu, un espíritu autogestivo”. Por ello coincidió en que “esta feria le pertenece a los artesanos y artesanas de Capula, no es de los gobiernos, nosotros tenemos que apoyar, tanto gobierno del estado como Ayuntamiento de Morelia, pero quien pone las reglas es la gente”

Aquí no hay fuegos artificiales, ni jaripeos; en cambio, hay “una serie de normativas que yo me sorprendí de lo ingenioso y práctico de las reglas: que siempre haya artesanos invitados de otras partes del Estado”, por lo que la calificó como una feria solidaria.

Para e mandatario se trata de un evento que va en franco crecimiento y con un renombre ganado. “Esta es una feria de lo más exitoso en los últimos 50 años, la Feria de Tlalpujahua y la de la Catrina están al nivel de ferias nacionales”, aseguró. “Éste es un pueblo mágico, y aunque no tengamos la denominación lo mágico ya lo tenemos y se muestra en sus catrinas”.