En el contexto de la “guerra sucia” cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz fueron detenidos, torturados y desaparecidos por el Ejército Mexicano.
Redacción / La Voz de Michoacán
Quiroga, Michoacán. Autoridades indígenas, representantes de movimientos sociales, colectivos, organizaciones de derechos humanos y cientos de comuneras y comuneros, se reunieron en la comunidad de Santa Fe de la Laguna para exigir colectivamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emita el dictamen de fondo del caso de la familia Guzmán.
Entre los años de 1974 y 1976, en el contexto de la “guerra sucia” emprendida por el Estado mexicano en contra de opositores políticos y movimientos guerrilleros, cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz: José de Jesús, Armando, Amáfer, Solón Adenauer y Venustiano, fueron detenidos, torturados y desaparecidos por el Ejército Mexicano y la entonces Dirección Federal de Seguridad.
Desde entonces, los sobrevivientes de la familia Guzmán han denunciado este delito de lesa humanidad ante instancias locales, estatales, federales e internacionales, durante medio siglo, han luchado contra la desmemoria, la impunidad y la injusticia.
Convocados por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), organización fundada por hijos de los sobrevivientes, entre ceremonias, música tradicional e intervenciones artísticas, demandaron a la CIDH que no retrase más la justicia, toda vez que el caso fue presentado ante esta instancia internacional en octubre del 2006, declarada admitida el 12 de julio de 2013, realizaron audiencias en julio del 2017, pero hasta la fecha, no hay resolución final.
Para recuperar la memoria histórica, año con año realizan actividades culturales en honor a los cinco desaparecidos, para recordar que su familia y su gente no los olvida y que seguirán en la lucha hasta encontrarlos.