Aprende cómo planear correctamente la compra de materiales eléctricos para tu obra y evitar retrasos, errores o gastos innecesarios en el proyecto

Redacción / La Voz de Michoacán

Toda obra que incluye una instalación eléctrica requiere una adecuada planeación, incluso desde la etapa de compra.

Adquirir los materiales adecuados, en las cantidades correctas y en el momento justo, influye directamente en la continuidad del proyecto, el cumplimiento del cronograma y la calidad de las instalaciones.

Para hacer una buena planeación es necesario considerar los siguientes aspectos:

¿Por dónde empezar? Analiza las necesidades de la instalación

El primer paso en la planeación de compras de materiales eléctricos es comprender qué sistemas formarán parte del proyecto y qué componentes requiere cada uno. Esto se aplica tanto en construcciones residenciales, comerciales o industriales.

Los sistemas más comunes son:

  • Iluminación: puede requerir lámparas LED, tubos fluorescentes, balastros, luminarias o reflectores para exteriores, estos últimos con grados de protección IP según el ambiente.

  • Fuerza y distribución: se deben identificar los elementos que garantizan el transporte y control de la energía, como conductores eléctricos, canalizaciones (tubo conduit metálico o flexible, o canaleta plástica), tableros de distribución, zapatas, gabinetes y centros de carga.

  • Control: si se trata de sistemas más complejos, también será necesario considerar transformadores (monofásicos o trifásicos), contactores, guardamotores, temporizadores y otros dispositivos de automatización.

Además, se deben definir los accesorios para canalización, como cajas de registro, codos y condulets, según las trayectorias marcadas en los planos.

Calcula cantidades técnicas con base en planos ejecutivos

El siguiente paso es cuantificar los materiales, esto implica tomar como referencia los planos eléctricos ejecutivos, con apoyo de herramientas CAD o BIM, para medir tramos de cableado, determinar el número de luminarias por zona, contar interruptores y dimensionar tableros.

El cálculo de conductores eléctricos debe considerar calibre, número de hilos, tipo de aislamiento y longitud de tendido, en función de la carga conectada y la caída de tensión permitida.

En instalaciones de canalización, hay que medir los metros lineales de tubo conduit o flexible, así como determinar la cantidad de canaletas, codos, uniones y condulets necesarios.

Si se trata de un sistema con múltiples circuitos derivados, también se calculará cuántos interruptores se requieren por centro de carga, además de las placas y zapatas asociadas.

Esta cuantificación evita compras imprecisas y reduce la posibilidad de que se generen sobrantes costosos o faltantes que retrasen la obra.

Confirma que los materiales cumplan con la normativa vigente

Todos los materiales eléctricos deben cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas aplicables, especialmente la NOM-001-SEDE-2022, que regula las instalaciones eléctricas en edificaciones de uso general en baja tensión.

Esta norma establece los lineamientos técnicos para el diseño, ejecución y verificación de sistemas eléctricos en inmuebles, con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas, la funcionalidad del sistema y la prevención de riesgos eléctricos.

Los conductores eléctricos de baja tensión deben contar con certificación conforme a la NOM-063-SCFI-2001, que regula los requisitos de seguridad, diseño y desempeño de los cables y alambres aislados para uso en instalaciones eléctricas.

En el caso de la canalización, los materiales como tubos conduit, canaletas o condulets destinados a exteriores deben tener resistencia a los rayos UV y cumplir con grados de protección IP adecuados según la ubicación y el tipo de instalación.

Para equipos de distribución como interruptores, tableros, gabinetes y zapatas, es necesario validar que cumplan con su respectiva norma de capacidad de ruptura, resistencia mecánica y protección contra polvo y agua (por ejemplo, IP54 o superior en exteriores).

Finalmente, en sistemas de control, dispositivos como transformadores, contactores, relevadores y guardamotores deben seleccionarse en función de la tensión nominal, corriente de carga y condiciones del entorno, asegurando compatibilidad y seguridad operativa.

Verificar estas normas al momento de la compra es clave para cumplir con la legislación mexicana y garantizar un sistema eléctrico confiable y duradero.

Alinea tus compras al programa de obra por etapas

Una correcta planeación de compras comienza por comprender el orden en que se ejecutará la instalación eléctrica, ya que esto permite adquirir los materiales por etapas y no todos al inicio. Esta estrategia evita la acumulación innecesaria de insumos en el sitio de obra, reduce el riesgo de daños, pérdidas o robos, y facilita una mejor organización del trabajo.

El orden general de ejecución de una instalación eléctrica suele dividirse en las siguientes fases:

  • Trazado y canalización: Aquí se requieren materiales como tubería conduit (metálica o plástica), cajas, registros, abrazaderas y accesorios de sujeción. Estos deben estar listos desde el arranque de obra, ya que suelen ir embebidos en muros o losas.
  • Tendido de conductores: Una vez terminadas las canalizaciones y con los muros cerrados, se realiza el cableado. Es en esta etapa cuando se compran los conductores eléctricos, cintas de identificación y lubricantes para tendido, en las cantidades calculadas desde los planos.

  • Montaje de tableros y distribución: En la fase intermedia del proyecto se instalan centros de carga, tableros, protecciones (breakers, fusibles) y transformadores, si el diseño lo requiere. Se recomienda programar esta compra una vez terminadas las canalizaciones principales.

  • Instalación de equipos y dispositivos finales: En la última fase se colocan luminarias, contactos, apagadores, sensores, fotoceldas, reflectores y demás dispositivos. Esta etapa puede planearse cerca del cierre del proyecto para evitar deterioro por exposición, humedad o manipulación innecesaria.

Programar las compras conforme a estas fases permite que cada componente llegue justo cuando se necesita, evitando almacenamientos prolongados, errores en cantidades y retrasos por materiales extraviados o en mal estado.

Centraliza las compras con un proveedor técnico confiable

Elegir un solo distribuidor para adquirir todo el material eléctrico facilita el seguimiento del proyecto y garantiza que los componentes funcionen de manera conjunta sin complicaciones.

Esta estrategia permite mantener una línea técnica uniforme en todas las etapas de instalación, lo cual es clave para asegurar compatibilidad entre dispositivos y prevenir errores durante el montaje.

Contar con un proveedor que brinde asesoría especializada también es un valor agregado. Su conocimiento técnico permite validar que cada componente cumpla con los requisitos específicos del diseño: desde los niveles de tensión y corriente hasta las condiciones ambientales en las que se instalará.

Esta orientación ayuda a tomar buenas decisiones desde el principio, sin depender únicamente de especificaciones generales.

Además, si el proveedor ofrece una plataforma en línea para realizar pedidos, el proceso de compra se vuelve más ágil y ordenado. Poder gestionar requerimientos de manera remota, reduce el tiempo destinado a tareas administrativas, evita duplicidades y permite un mayor control sobre lo que se solicita y cuándo se recibe. Como resultado, se logra una instalación más segura, eficiente y profesional.

Planear con precisión la compra de materiales eléctricos es parte del trabajo técnico que garantiza una instalación segura, funcional y sin contratiempos.

Cada decisión que se toma en esta etapa, desde definir qué se necesita hasta seleccionar al proveedor correcto, impacta en la eficiencia del proyecto y en su capacidad para avanzar conforme a lo programado.

Elegir materiales adecuados, cumplir con las normas vigentes, coordinar entregas según el avance de obra y contar con un distribuidor especializado, mejora el desempeño en sitio y refleja un enfoque profesional que cuida los recursos, el tiempo y la calidad del resultado final.