Explorando cómo diferentes géneros de la música pueden influir en la inteligencia cognitiva.
Con el auge de aplicaciones y herramientas de Inteligencia Artificial (IA), como el popular ChatGPT lanzado en noviembre de 2022, las personas han buscado entender más sobre esta tecnología y sus capacidades.
Recientemente, una encuesta viral realizada por un usuario virtual reveló qué tipo de música prefieren las personas con menor coeficiente intelectual, arrojando resultados sorprendentes sobre la inteligencia cognitiva.
En un ejercicio de curiosidad, se utilizó la IA para plantear diversas preguntas sobre comportamientos humanos.
El objetivo era descubrir hasta qué punto la IA puede interpretar y analizar datos sobre nuestras preferencias culturales, incluyendo los géneros musicales que tienden a preferir las personas con un coeficiente intelectual más bajo.
¿Qué música prefieren las personas menos inteligentes?
La IA, con su habilidad para procesar y analizar grandes cantidades de información disponible en línea, ha identificado ciertas tendencias en las preferencias musicales.
Según los datos, personas con menor capacidad cognitiva suelen escuchar géneros como el trap, el reguetón y variantes del pop comercial.
Esto se atribuye a las letras repetitivas y los ritmos uniformes, que no requieren un esfuerzo cognitivo significativo para ser comprendidos.
Estos géneros, que se caracterizan por su simplicidad, ofrecen un estímulo cerebral limitado, lo que no exige mucho del cerebro del oyente.
Esta observación está respaldada por un estudio de la Universidad de Helsinki, titulado ‘Cognitive Brain Research Unit (CBRU)’, donde se investigó cómo el reguetón puede impactar las neuronas cerebrales hasta el punto de inhibir el desarrollo intelectual, y cómo sus letras pueden ser denigrantes en ciertos contextos sociales.
Por otro lado, géneros como el jazz y la música clásica parecen ofrecer un desafío mayor.
Estos estilos se caracterizan por estructuras complejas, armonía y patrones rítmicos avanzados que requieren una mayor capacidad de análisis y atención, promoviendo un pensamiento más crítico y creativo.