Ciudad de México – Merck

El verano es una de las épocas más esperadas del año, cuando las personas desean relajarse, explorar nuevos destinos y disfrutar al aire libre, visitando playas, costas o parques acuáticos. Sin embargo, en la búsqueda de tiempo de calidad en familia y de escape del estrés urbano, surge un riesgo que no se debe de ignorar: las quemaduras solares.

Las quemaduras solares no son solo un inconveniente menor o un efecto colateral de un día bajo el sol, sino que representan un daño directo a la piel el cual, puede tener consecuencias a futuro. Es decir, a corto plazo, las quemaduras solares pueden causar dolor, ampollas y descamación; a largo plazo, la exposición repetida y las quemaduras pueden aumentar significativamente el riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma, que es una consecuencia a la sobre exposición solar.

“Es importante que durante el periodo de vacaciones se proteja la piel ante una alta exposición al sol. Esto no solo evitará que se tengan daños inmediatos como quemaduras o enrojecimiento, sino que disminuye el envejecimiento prematuro o desarrollar problemas de mayor gravedad. Cuidar la piel en la temporada de verano ayuda a tomar conciencia de la importancia de la protección solar, sin sacrificar la diversión de las vacaciones”, mencionó Lizeth Austria Santibañez, enfermera especialista en pediatría y heridas.

Aunque las quemaduras solares pueden evitarse con medidas de protección adecuadas, muchas personas subestiman el peligro de la exposición al sol y no toman las precauciones necesarias. Si este es el caso, existen algunos tips que pueden ayudar.

  • Evitar la exposición prolongada al sol: mantenerse alejado del sol hasta que la quemadura se haya curado. Si se necesita salir, usar ropa protectora y aplicar protector solar de amplio espectro con un SPF de 50 en las áreas expuestas.
  • Enfriar la piel: intentar reducir la temperatura de la piel aplicando compresas frías y húmedas en las áreas afectadas entre 10 a 15 minutos varias veces al día para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Es importante evitar el uso de agua demasiado fría, ya que puede causar un choque térmico.
  • Mantenerse hidratado: las quemaduras solares pueden provocar deshidratación. Por ello, es fundamental beber mucha agua para mantener el cuerpo y la piel bien hidratados
  • Usa medicamentos especializados: el uso de ácido hialurónico de bajo peso molecular puede hidratar profundamente la piel y reducir la inflamación. Su acción antiinflamatoria y su capacidad para promover la cicatrización de la piel dañada hacen de él una opción efectiva para aliviar el malestar y acelerar su recuperación hasta en un 50% más rápido.

“El ácido hialurónico es una herramienta valiosa para el tratamiento de las heridas, ya que es capaz de regenerar los tejidos y acelerar su proceso de cicatrización. En esta temporada de vacaciones es necesario conocer cómo lo podemos utilizar y que este tipo de productos al penetrar en las capas más profundas de la piel, se convierte en un ingrediente esencial para el cuidado de la piel expuesta al sol”, mencionó la enfremera Lizeth Austria Santibañez.

Si la quemadura solar es severa y se presentan síntomas como fiebre, dolor intenso, ampollas grandes, o si no hay mejoría tras seguir estos consejos, es necesario buscar atención médica. Esto garantizará un tratamiento adecuado y ayudará a prevenir complicaciones a largo plazo.

Durante las vacaciones, cuidar adecuadamente la piel para evitar quemaduras solares es esencial para disfrutar de una experiencia única en familia. Sin embargo, si se produce una quemadura solar, es importante tomar medidas para facilitar una recuperación efectiva de la piel, especialmente en esta época del año cuando los rayos ultravioleta son más intensos.