Desde el mes de febrero, el programa de agua de albercas, de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), viene trabajando previo al periodo vacacional de Semana Santa para conocer el estado sanitario de las piscinas en los diferentes balnearios y hoteles que cuentan con estos espacios.
Patricia Bautista Guzmán, responsable del área en referencia dio a conocer lo anterior, quién agregó que se trata de monitoreos que se llevan a cabo en las ocho coordinaciones de las jurisdicciones del Estado, que permite conocer la calidad de agua de las albercas para revisar que se cumpla con la norma 245 que es la de requisitos de agua de calidad en albercas.
Abundó que esta normatividad aplica para balnearios, hoteles, moteles, clubes deportivos, parques acuáticos, y cualquiera que preste un servicio público, en albercas, con el señalamiento que en los muestreos se procura evitar la existencia de coniformes fecales en agua de albercas, y amiba de tipo libre de vida libre del tipo de migleria y acanthamoeba.
Agregó que eso es lo que se manda a al laboratorio estatal de Salud Pública, quienes realizan el análisis, envían de regreso los resultados y se notifica a los establecimientos cómo salen sus respectivos resultados, lo que se hace previo a la temporada vacacional, para que los propietarios de estos espacios puedan normalizar sus albercas con la norma 245.
En cuanto a los síntomas de algún padecimiento por haber nadado en albercas contaminadas, las personas pueden presentar diarreas, conjuntivitis, dermatitis, problemas de la piel como molusco contagioso, y la amiba de vida libre, problemas neurológicos, por los que se recomienda acudir al médico.