Mediante su olfato y capacidad para detectar señales de vida se han convertido en aliados principales de rescate en medio del desastre
Desde el pasado viernes 4 de julio, el condado de Kerr, Texas, en medio de una situación crítica de inundaciones. Los héroes que lideran las tareas de rescate se encuentran los perros rescatistas mexicanos, entrenados para localizar sobrevivientes entre el barro y los escombros.Erik y Bata, perros rescatistas de Michoacán, trabajan codo a codo con cuerpos de rescate en una operación contrarreloj, en los alrededores del rio Guadalupe, el epicentro de la tragedia, por su parte, Protección Civil de Nuevo León informó que este martes 8 de julio envió un primer equipo de apoyo integrado por Loretta, Danna, Aby y Jo. También se espera un segundo contingente parta este miércoles, así lo confirmó el director de la corporación de rescate, Erik CavazosMientras, por su parte, declaró el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, a través de X: “Los equipos caninos mexicanos, entrenados con apoyo de los EE.UU. para misiones de seguridad, están ahora en Texas ayudando a las familias a encontrar a sus seres queridos desaparecidos”.Cabe añadir que el entrenamiento de un perro de rescate comienza desde los primeros meses de vida y se basa en el juego y el refuerzo positivo, se les expone gradualmente a superficies inestables, espacios estrechos, ambientes ruidosos y situaciones adversas, con el objetivo de fortalecer sus capacidades de desplazamiento y olfato. La clave es enseñarles que encontrar el aroma humano es una recompensa, pero no trabajan solos. Su desempeño depende también del guía, quien debe interpretar las señales del perro, conducir su búsqueda y mantenerlo enfocado.
Fuente: Clarín de Argentina