Morelia, Michoacán
Autoridades legislativas y electorales dialogaron respecto a las acciones afirmativas para la comunidad LGBTTTI+, convocados por el Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH), se discutió al respecto de la auto adscripción que ha llevado a la usurpación de candidaturas.
Jorge Alberto Martínez Rojas, consejero representante del CESMICH en temas de diversidad, señaló que es fundamental sentar precedentes jurídicos en materia de derechos políticos para las personas de la diversidad sexual.
Consideró que es fundamental dialogar abiertamente respecto a estos temas, pues a pesar de que hay algunos avances, aún queda mucho por hacer, pues reconoció que la auto adscripción de las personas para obtener una candidatura sigue como un tema complejo de resolver.
Ameli Gissel Navarro Lepe, magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM), comentó que si bien las candidaturas por acciones afirmativas contemplan a poblaciones LGBTTTI, indígenas, jóvenes y personas con discapacidad, el objetivo de la democracia es hacer que haya garantías de participación política para toda la ciudadanía.
Asimismo, señaló que la justicia electoral garantizará poner en el centro a las personas para que tengan acceso a participar en la vida pública con base en la inclusión y la no discriminación.
Pero además, que el criterio de buena fe que rige a las acciones afirmativas está basado en la auto adscripción del ser humano y sus derechos frente al aparato institucional, sin embargo, los partidos políticos hicieron mal uso de ello.
Celeste Ascencio, senadora de la República, consideró que es fundamental colaborar con los órganos electorales para garantizar un cambio y evitar actos de simulación, pues, dijo, los representantes de los partidos políticos no acuden a las reuniones al respecto y deriva en problemáticas de simulación.
Además, consideró que los partidos políticos saben quiénes buscan hacer uso de la simulación y aún así los postulan, lo que permite un entramado de corrupción para entregar candidaturas a personas que no pertenecen a la comunidad LGBTIAQ.
Entre los principales comentarios del público asistente está el hecho de que, a pesar de la simulación y usurpación de candidaturas, los espacios no son ocupados por personas que cumplan con los perfiles necesarios para ser representantes ciudadanos.