Washington, Estados Unidos
La definición hecha por un comediante de Puerto Rico como “una isla de basura en el océano” se situó en las últimas horas en el centro de los debates en torno a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Los enfrentamientos fueron motivados por una “broma” que hizo el comediante Tony Hinchcliffe este domingo 27 en un mitin de campaña de Donald Trump realizado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Hinchcliffe, quien durante su intervención también se burló de otros latinos e hizo comentarios despectivos sobre los palestinos, los judíos y los afroestadounidenses, se refirió a Puerto Rico como “una isla de basura en el océano”.
Sus comentarios generaron una ola de indignación en los medios y las redes sociales y una avalancha de condenas tanto de demócratas como republicanos.
También se pronunciaron algunas de las personalidades más famosas de la isla, como Bad Bunny, Jennifer López y Ricky Martín, a quienes la broma no les hizo la menor gracias, por lo que difundieron mensajes de apoyo a la demócrata Kamala Harris entre sus decenas de millones de seguidores.
Tanto Trump como Harris cortejan asiduamente el voto latino, que podría ser decisivo en las elecciones del 5 de noviembre.
Se estima que hay cerca de 5,8 millones de boricuas con derecho al voto, además, advierten los analistas, muchos de ellos viven en estados claves para la contienda electoral, como Carolina del Norte, Georgia, Florida y Pensilvania.