El museo exhibe retratos de masones, 300 piezas de colección, entre medallas y documentos, que revelan el rol de la masonería en Paraguay, y proyectos sociales que apoyan de forma filantrópica

Asunción. - Reliquias y documentos de la masonería están exhibidos al público cada sábado en un museo en el corazón de Asunción, la capital de Paraguay, en el que una logia cuenta su historia y destaca a sus miembros ilustres, entre ellos el mariscal José Félix Estigarribia, presidente del país entre 1939-1940 y héroe de la Guerra del Chaco contra Bolivia (1932-1935).

Desde este mes, el Museo de la Masonería, que pertenece a la Gran Logia Simbólica del Paraguay (GLSP), la más antigua del país, con 102 años de vida y 3,000 miembros, según dijo el director del centro cultural, Humberto Rossi, ha abierto sus puertas al público para mostrarse ante la sociedad, como parte de un circuito de lugares promocionados en la capital por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).

La GLSP, que está dirigida por el gran maestro Carlos Sosa Jovellanos, posee otros 28 espacios en Paraguay, entre ellos el Templo Histórico Palma, un imponente edificio que se terminó de construir en 1904, situado en la calle asuncena de Palma, y que es Patrimonio de la ciudad desde 2018.

La apertura del museo masónico, cuya fachada está adornada con el compás y la escuadra que representan a la masonería, tiene como objetivo mostrar por dentro esta institución y resaltar el aporte de los masones al mundo y a Paraguay, dijo Rossi.

Explicó que el museo de la GLSP fue fundado en 2016, pero hasta ahora estuvo reservado sólo a los miembros de la orden y a sus familias.

Los masones, según justificó, tienen que "mostrar que la masonería realmente impactó no solamente a nivel de Paraguay, sino a nivel mundial" y que "no es secreta, es más bien discreta".

"La masonería es una institución humanista, progresista, que busca el mejoramiento del hombre a través de sí mismo, del conocimiento", añadió.

Museo

El museo exhibe retratos de masones, 300 piezas de colección, entre medallas y documentos, que revelan el rol de la masonería en Paraguay, y proyectos sociales que apoyan de forma filantrópica.

Durante el recorrido se explica el significado del compás y la escuadra, relacionados con el trabajo manual y la búsqueda de conocimiento, se detallan los diferentes grados de maestro masón, compañero y aprendiz, y los tipos de mandiles que corresponden a esos niveles.

En la sede cultural, está el templo Génesis, adornado en sus paredes con los símbolos del sol, la luna y un triángulo con el gran ojo al medio, que representa a la "Gran Providencia". El piso es un mosaico ajedrezado con los colores blanco y negro que representa la dualidad en la vida, según Rossi.

La masonería, agregó, acepta como miembros a personas que "sean de buenas costumbres", que crean en un ser superior, como católicos, budistas, musulmanes o judíos, y que sean libres de pensamiento y "no tengan dogmas en su cabeza" para aceptar nuevos conocimientos.

Historia

Uno de los tesoros del museo son los 200,000 folios, muchos de 150 años de antigüedad, sobre la historia de la masonería en Paraguay, que solo pueden ser consultados por sus maestros.

Además, hay documentación sobre los comienzos de la masonería tras la guerra de la Triple Alianza, en la que Paraguay se enfrentó a Brasil, Argentina y Uruguay, entre 1864 y 1870.

La masonería, refirió el director cultural del museo, desembarca en Paraguay en 1869 con brasileños que fundan la logia Fe, cuando el país había sido devastado por la guerra y necesitaba "volver a levantarse de entre las cenizas".

El museo tiene las actas de fundación en 1871 de las logias "El Supremo Consejo del Grado 33" y "Gran Oriente del Paraguay", en cuyo seno nació la GLSP, en 1923.

Integrantes

Pero, además, según Rossi, varios presidentes paraguayos fueron masones.

"Tuvimos 14 presidentes, la mayoría de ellos estuvo en la primera etapa de la reconstrucción del Paraguay, que fue después de 1870", sostuvo.

El último gobernante masón, apuntó el entrevistado, fue el mariscal Estigarribia, iniciado en la ciudad de Concepción en la Logia Perfecta Armonía el 22 de agosto de 1914, cuando era teniente y tenía 26 años.

Tras la victoria en la guerra del Chaco, Estigarribia ejerció la Presidencia de 1939 a 1940, año en el que falleció junto a su esposa en un accidente aéreo.

También fueron masones los expresidentes Bernardino Caballero (1880-1882) y Cecilio Baez (1905-1906), militares, periodistas y dirigentes deportivos como William Paats, que fundó el club Olimpia en 1902, y Enrique L. Pinho, quien construyó en 1917 el estadio bautizado luego como Defensores del Chaco.

Entre la galería de masones que son personalidades mundiales destacan Chaplin y Cantinflas, los astronautas John Glenn y Buzz Aldrin y los políticos Benjamín Franklin, Benito Juárez y Voltaire.