El mandatario destacó que el operativo ha sido muy focalizado y preciso contra la extorsión en la zona de Tierra Caliente.
Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán.- La semana pasada se dio a conocer que la Guardia Nacional, en acompañamiento con el Ejército mexicano, implementa con éxito el llamado ‘plan de 100 días’ con el objetivo de acabar con las extorciones que sufre el sector limonero en la región de tierra caliente, Michoacán.
El gobierno federal señaló que el operativo se desplegó en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Múgica, Tepalcatepec y Aguililla y se presumió que a más de 60 días los limoneros han podido trabajar sin ser acechados por criminales que pedían entre dos y cuatro pesos por kilo comercializado del cítrico.
Sin embargo, los resultados no han sido notificados aún al gobierno del estado, únicamente en espacios como la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum se ha presentado información al respecto.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dijo este lunes ante cuestionamientos de la prensa, que los resultados del operativo es algo que tiene que informar el gobierno federal.
“Yo he constatado en las mañaneras, que se han dado informes precisos por parte del secretario Omar García Harfuch, ha dado información de este operativo pero continúa este despliegue y será el gobierno federal el que de la información una vez que terminen los 100 días”, dijo el mandatario.
Confió en que harán un corte para presentar resultados y resaltó que el despliegue de elementos se hará de manera permanente no solo en los 100 días: “yo he pedido que no solo sea ese tiempo, sino que sea de manera constante y permanente, pues podemos observar que el precio del limón está bajo y por eso el operativo debe ser permanente el combate sobre todo a la extorsión”.
Cabe destacar que la Guardia Nacional desplegó 420 elementos, 360 el Ejército, 50 la Guardia Civil y 30 de Seguridad Pública de Apatzingán.
Así mismo, el gobierno federal informó que la Guardia Nacional instalará de forma permanente un puesto militar dentro del tianguis de limones en Apatzingán, para inhibir la presencia de criminales que anteriormente se daban cita en ese lugar a cobrar las extorsiones.