Morelia, Michoacán, 28 de noviembre de 2024.- El acceso a servicios de salud mental se ha visto considerablemente reducido, ya que solo 2 de cada 10 personas con problemas o condiciones mentales reciben atención adecuada.
Esta situación refleja una brecha crítica en la atención psicológica y subraya la necesidad urgente de integrar la salud mental de manera sistemática en diversos sectores, incluido el ámbito educativo, asevera la diputada Sandra Arreola Ruiz.
La legisladora presentó el decreto de reforma a la fracción XI del artículo 53 del Ley de Educación para el Estado de Michoacán de Ocampo, para que precise que : “En los contenidos de los planes y programas de estudio que determine la autoridad federal, al impartirse en el Estado, de acuerdo con el tipo y nivel educativo, cada una de las autoridades en la materia, deberá resaltar, de entre todos, los siguientes:
- La educación socio emocional aplicando programas relacionados con salud mental infantil y material informativo básico en salud mental a los padres o tutores con la finalidad de identificar algún tipo de trastorno en el menor y aplicar las medidas preventivas en un primer momento”.
Arreola Ruiz destacó que estos temas en los planes de estudio ayudará a crear un entorno escolar más inclusivo, seguro y saludable, donde los estudiantes puedan desarrollarse de manera integral, tanto en su dimensión cognitiva como emocional.
“Al fortalecer la salud mental en las aulas, no solo mejorará la calidad de vida de los estudiantes, sino que también se reducirán los índices de acoso escolar, los trastornos emocionales y los problemas relacionados con la baja autoestima, contribuyendo a una sociedad más consciente, resiliente y empática”, expuso como parte de sus argumentos.
Detalló que la presencia de psicólogos en todas las escuelas, sirve no solo para prevenir un futuro incierto para los niños, también para ofrecerles un entorno en el que se sientan comprendidos, apoyados y valorados, independientemente de los retos que enfrenten.
“Se trata de ofrecer a los niños y adolescentes las herramientas necesarias para comprender y gestionar sus emociones, así como de crear un ambiente seguro e inclusivo. Los psicólogos pueden trabajar directamente con los estudiantes, pero también con los profesores y padres, para fomentar un enfoque integral y colaborativo”, agregó.
Urgió a los legisladores a apoyar esta propuesta para atender casos de diagnóstico y atención para el TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad), una condición que afecta a un porcentaje significativo de niños y que, si no se maneja adecuadamente, y el autoestima de los niños, otro factor crucial en su desarrollo emocional y social.