Autoridades también reportaron incendios de viviendas y secuestros en zonas cercanas del incidente.
Al menos 40 personas murieron el pasado domingo en un ataque a una iglesia católica ubicada en la provincia de Ituri, en el este de la República Democrática del Congo.
De acuerdo a los reportes locales, mientras se realizaba una vigilia de oración como parte de una sesión de formación, los rebeldes irrumpieron en el lugar y abrieron fuego a los fieles, incluyendo mujeres y niños.
En la agresión murieron 38 personas, mientras que otras cinco fueron asesinadas en una aldea cercana. Entre las víctimas, se encuentran 19 hombres, 15 mujeres y 9 niños.
Según las autoridades, el ataque fue perpetrado por la Fuerza Democrática Aliada (ADF), un grupo rebelde respaldado por el Estado Islámico, quienes han llevado a cabo ataques regulares contra la población civil en los últimos años.
Tras lo ocurrido, tanto el gobierno congoleño como el ejército condenaron el ataque, describiéndolo como una “masacre a gran escala” perpetrada en venganza por las recientes operaciones de seguridad contra las ADF.
“Exigimos intervención militar lo antes posible, ya que se nos dice que el enemigo todavía está cerca de nuestra ciudad”, expresó Dieudonne Duranthabo, coordinador de la sociedad civil en Komanda.
Por su parte, las Naciones Unidas expresó su “profunda indignación” ante lo ocurrido, considerándolo como “una grave violación de la ley humanitaria internacional y de los derechos humanos”. De igual manera, aseguraron mantener su compromiso de colaboración con las autoridades congoleñas para prevenir este tipo de ataques y proteger a los civiles.
La ADF surgió durante la década de los 90s, cuando llegó al poder el presidente ugandés Yoweri Museveni tras el derrocamiento del dictador Idi Amin. Varios grupos estaban descontentos del nuevo gobierno debido a que veían al nuevo líder como antimusulmán.
Desde entonces, este grupo opera en las zonas fronterizas entre Uganda y el Congo, a menudo atacando a civiles en aldeas remotas, a pesar de su expulsión de esos territorios.
En 2019, los líderes de las ADF prometieron lealtad al Estado Islámico y han buscado establecer un califato islámico en Uganda.
Fuente: Proceso