Este lunes, al menos seis miembros de la Policía Ciudadana, pertenecientes a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg) fueron brutalmente asesinados en un emboscada armada, según reportes de medios locales.
El incidente ocurrió cerca de las 08:00 horas en la carretera estatal que conecta las regiones Centro y Costa Chica del estado. El grupo de autodefensas realizaba patrullajes de vigilancia cuando fueron atacados por hombres armados que posteriormente se dieron a la fuga. Imágenes difundidas en redes sociales mostraban una camioneta tipo ‘pick-up’ volcada, con impactos de bala en su estructura y manchas de sangre.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos, aunque aún no ha confirmado oficialmente la cifra exacta de víctimas mortales. Versiones no oficiales elevan la cantidad de fallecidos a ocho, incluyendo dos personas que habrían muerto a causa de las heridas sufridas.
En octubre del año pasado, la Upoeg perdió a su líder y fundador, Bruno Plácido Valerio, en circunstancias similares. El grupo armado sospechoso de este último ataque, según miembros de la Upoeg, sería Los Ardillos, una organización criminal activa en la zona Centro que ha buscado expandir su influencia hacia la Costa Chica.
Estos trágicos eventos tienen lugar en un contexto de profunda crisis de violencia en Guerrero, uno de los estados más pobres y violentos de México. El mismo día del ataque, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado presentó su renuncia por razones de salud, acentuando la preocupación por la seguridad y el orden público en la región.
Las autoridades continúan trabajando en el lugar del ataque para recabar evidencias y esclarecer los detalles de este lamentable suceso que ha conmocionado a la comunidad local y nacional.
Fuente: López-Dóriga