Morelia, Michoacán | Redacción ACG.- En el marco de una rueda de prensa celebrada este domingo, el arzobispo de Morelia, monseñor Carlos Garcías Merlos, encabezó un mensaje con motivo de la clausura del Año Jubilar y compartió detalles sobre el proceso de su próxima renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis, conforme a la normativa canónica de la Iglesia católica.
Tras iniciar con una oración, el arzobispo retomó el mensaje Urbi et Orbi del Papa León XIV, quien afirmó que el nacimiento de Jesucristo representa el nacimiento de la paz verdadera, una paz que vence al pecado, al odio y a la violencia mediante el amor misericordioso de Dios, y que exige responsabilidad personal para amar, perdonar y solidarizarse con quienes sufren.
Monseñor Garcías Merlos señaló que el Año Jubilar, cuyo eje fue “la esperanza que no defrauda”, llega a su fin con celebraciones realizadas en distintas basílicas de Roma, y que en la Arquidiócesis de Morelia se clausura este domingo con una celebración eucarística al mediodía, invitando a los fieles a asistir o seguir la transmisión en vivo a través de los canales oficiales de la arquidiócesis.
Durante su mensaje, el arzobispo confirmó que, conforme a la norma canónica, presentará su renuncia al cumplir 75 años de edad, lo cual está previsto para el próximo 9 de enero. Explicó que, una vez que la Santa Sede acepte la renuncia, el obispo coadjutor, monseñor José Armando, asumirá de manera inmediata y automática el gobierno de la diócesis, sin necesidad de un periodo de sede vacante, garantizando así una transición ordenada y fluida.
Asimismo, detalló que la entrega administrativa y pastoral de la arquidiócesis ya fue realizada en su totalidad, incluyendo la administración económica, estimada en alrededor de 20 millones de pesos, así como la responsabilidad pastoral, quedando únicamente pendientes algunos movimientos sacerdotales propios del cierre del encargo.
En respuesta a cuestionamientos sobre su legado, monseñor Garcías Merlos expresó que desea ser recordado principalmente por dos aspectos: haber fomentado la amistad con Cristo y haber sido un constructor de paz, lema que ha guiado su ministerio episcopal durante casi tres décadas bajo la consigna “Cristo es nuestra paz”.
Finalmente, el arzobispo aseguró que continuará colaborando en tareas relacionadas con la construcción de la paz y la reconciliación, tanto en el Consejo Interreligioso de Michoacán como en otros espacios donde se le requiera, manifestando sentirse plenamente satisfecho y agradecido por la misión desempeñada al frente de la Arquidiócesis de Morelia.