Los precios de las artesanías varían desde los 15 hasta los 100 dólares, dependiendo del tamaño
Managua. - En distintos puntos de Managua, la capital de Nicaragua, figuras cubiertas de terciopelo atraen las miradas de los transeúntes. Se trata de alcancías que también funcionan como esculturas decorativas, que son elaboradas por un grupo de artesanos originarios de Puebla (México) quienes viajan por Centroamérica compartiendo su arte.
Estas piezas están hechas de cemento blanco, yeso y recubiertas con terciopelo tipo gamuza, lo que les da una textura suave y un brillo que resalta bajo el sol.
Además, las esculturas cuentan con un sellador especial en su interior que protege el dinero depositado de la humedad, lo que las convierte en alcancías funcionales y duraderas.
Entre las figuras que exhiben sobresalen los gallos, guacamayas, tigres, perros, imágenes religiosas como San Judas Tadeo y la virgen de Guadalupe.
También hay figuras de caricaturas, entre las que la de Gokú -de la serie Dragon Ball Z- es una de los más llamativas. También está una escultura de Chucky, el famoso muñeco de terror del cine estadounidense, que despierta la curiosidad y a veces el temor de quienes se acercan a preguntar su precio.
"Hemos estado en Guatemala, El Salvador, Honduras y ahora en Nicaragua. Gracias a Dios, en cada país nos reciben bien y valoran nuestro trabajo", explicó Giovanny Contreras, un artesano poblano quien agregó que su propósito es compartir un pedacito de México en cada figura que elaboran, para que las personas sientan su cultura viva en sus hogares.
Este grupo de mexicanos lleva una semana en Nicaragua y permanecerá solo por unos días más, hasta agotar la mayor parte de su mercadería.
Los artistas viajan en un camión cargado con sus coloridas alcancías, transportadas cuidadosamente para evitar que se dañen.
Cada día eligen diferentes puntos de Managua para instalar su venta, con pequeñas exposiciones al aire libre que llaman la atención de niños, jóvenes y adultos.
Los precios de las artesanías varían desde los 15 hasta los 100 dólares, dependiendo del tamaño.
Aunque pueden realizar diseños personalizados, actualmente solo aceptan pedidos en cantidad, ya que todas las piezas se fabrican en México y trasladar una sola figura en sus viajes no resulta rentable.
Una de las características más apreciadas de estas esculturas es su resistencia. Gracias al sellador y al terciopelo de alta calidad, la figuras pueden colocarse en jardines, corredores o patios sin que la lluvia o la intemperie las deteriore fácilmente.
Los colores vibrantes de las obras permanecen intensos por largo tiempo, especialmente si se ubican en lugares con sombra. Los compradores no solo se sienten atraídos por su apariencia, sino también por la historia detrás de cada pieza.
De acuerdo con Contreras, los nicaragüenses se acercan con asombro pues les aseguran que nunca habían visto alcancías de este tipo y les llama mucho la atención el terciopelo y los colores fuertes que usan.
Actualmente, los artesanos mexicanos se ubican en varios puntos de venta distribuidos en la capital nicaragüense, donde su arte destaca entre el bullicio y la rutina diaria.
Para muchos, estas figuras son una forma de darle vida y color a sus espacios, mientras que para los artesanos representan el esfuerzo y dedicación de años de tradición familiar.