Marcelo Ebrard señaló a Donald Trump, que el imponer aranceles a México provocaría la pérdida de hasta 400 mil empleos en Estados Unidos.

Ciudad de México.-Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, alertó en una conferencia reciente sobre las graves repercusiones que los aranceles del 25% a México y Canadá, anunciados por Donald Trump, provocarían la pérdida de hasta 400 mil empleos en Estados Unidos.

Ebrard expresó que la aplicación de estas tarifas, como parte de las tensiones en el T-MEC, sería contraproducente, especialmente para la industria automotriz estadounidense, que podría enfrentar la pérdida de hasta 400 mil empleos.

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“Estamos muy integrados”, señaló, y explicó que la colaboración entre México y Estados Unidos es vital para la manufactura de productos finales que los consumidores estadounidenses compran.

De implementarse estos aranceles, se verían afectadas todas las partes involucradas en la cadena de producción y distribución, con un impacto particularmente devastador en el sector automotor.

Araceles a México generarían pérdida de hasta 400 mil empleos en EU, señala Ebrard

Los aranceles propuestos duplicarían efectivamente el Impuesto Sobre Utilidades en Estados Unidos, lo que incrementaría los costos para consumidores y empresas, provocando una pérdida estimada de 400 mil puestos de trabajo y una desaceleración del crecimiento económico en el país.

“Más o menos pensamos que, al final, estos impuestos van a afectar al consumidor en los Estados Unidos pero también a las empresas y se perderían alrededor de 400 mil empleos.”, agregó Ebrard.

Ebrard también subrayó que la industria automotriz sería una de las más afectadas, con marcas como General Motors, Stellantis y Ford enfrentando grandes desafíos.

El 25% de impuesto impactaría de manera significativa, elevando el precio promedio de las camionetas pick ups, muy populares en Estados Unidos, en tres mil dólares cada una.

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Para contextualizar, Ebrard recordó medidas arancelarias históricas como la impuesta por Richard Nixon en 1971, que aunque era menor, también tuvo impactos significativos en los precios y el poder adquisitivo en Estados Unidos.

Con el alto volumen de importaciones actuales, que representan el 12.7% del PIB de Estados Unidos, los efectos de los nuevos aranceles podrían ser aún más dramáticos.