Tarimbarenses y familias provenientes de diferentes puntos de la entidad asistieron para presenciar el tradicional Viacrucis, que desde hace 60 años se realiza, por las diferentes calles, iniciando por fuera de la parroquia de San Miguel y la Virgen de la Escalera, de donde parte hacia la colonia del Cerrito, donde se lleva a cabo la crucifixión.
Desde la tarde noche anterior fueron cerradas de las calles principales de la cabecera municipal, para la colocación de los diferentes templetes donde se llevarían los procesos de Jesús ante Herodes y Poncio Pilatos, ante quienes el pueblo pedía fuera llevado a la cruz por considerarlo impostor y auto nombrarse el verdadero hijo de Dios.
Es cuando por decisión del la gente que Poncio Pilatos, deja en libertad a Barrabás, por lo que ante la insistencia de la gente manda azotar a Jesús, en busca de calmar a la gente, pero esta insistió que Jesús de Nazaret, debía ser llevado a la cruz, insistencia ante la que Poncio se lava las manos y lo pone en manos de los soldados.
El dolor de la forma en que fue tratado, durante el periodo de los latigazos algunas personas no pudieron evitar taparse los rostros para no ver lo que estaba ocurriendo, en tanto que algunos otros no pudieron evitar romper en llanto o que sus lagrimas brotaran, aunque algunas de ellas se confundían con gotas de sudor por el intenso sol, pero quedaba muy en claro que no era sudor.
Se procedió al cargado de la cruz y las tres caídas correspondientes, por espacio de más de dos kilómetros, en los que cada parada era emitida una oración, lo que pudo representar algún ligero receso para el Jesús de Tarímbaro, para continuar por el monumental tapete, hasta llegar a la cima donde mencionó sus últimas palabras.
Lo anterior luego de perdonar a Dimas quien reconociera en él al verdadero hijo De Dios, en tanto que Gestas le pedía salvarse a él y de una vez les salvara a los dos que postraban también en la cruz.
Y llegó la hora en que el nazareno dejó de respirar entregando su alma a su padre Dios, para la salvación del hombre que habita en la tierra.