En conjunto, Estados Unidos, la UMSNH y el Cenapred trazan una estrategia para monitorear la región que más preocupa por la actividad sísmica.

Osiris Olachea / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El riesgo latente de que surja un nuevo volcán en territorio michoacano ha despertado la preocupación de la comunidad científica nacional e internacional, por lo que en un esfuerzo conjunto desarrollado por investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo junto con el Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales y Protección Civil de Michoacán instalarán la primera red de monitoreo volcánico en la región de Tancítaro-Parícutin, a fin de mantener bajo lupa la actividad magmática o incluso tectónica que pondría en riesgo a la población.

La investigadora, la doctora Ana Teresa Mendoza Rosas, habló para La Voz de Michoacán y compartió que hace 81 años la actividad del volcán Parícutin en la Meseta Purépecha asombraba a todo el mundo, así como al mismo tiempo causaba una verdadera tragedia para los pueblos purépechas de la región. Además de la desolación de ver sus tierras quemadas y llenas de ceniza, en junio de 1943 iniciaba el éxodo de la comunidad de K’umbutsio o antiguo pueblo de Parícutin y casi un año después en mayo de 1944 la comunidad de Parangaricutiro dejaba también su ancestral territorio.

Sin embargo, el nacimiento del volcán Parícutin habría dejado enseñanzas a la ciencia vulcanológica para comprender el origen y sobre todo para la identificación de los datos precursores que “avisan” no solo de la actividad magmática activa, también del posible nacimiento de un nuevo volcán monogenético.

Estos datos científicos se refieren a la actividad sísmica de numerosos eventos de baja magnitud que son conocidos como enjambres sísmicos, así como la deformación (abombamiento) de pequeña escala del terreno que avisaban del nacimiento de un nuevo volcán.

“Por otro lado, la visita y contacto con las comunidades de la región del volcán Parícutin nos ha permitido recoger varias preguntas comunes que intrigan y preocupan a la población: ¿Hay otros volcanes como el volcán Parícutin en la región? ¿Podría nacer un nuevo volcán?”, escribe la investigadora.

“La primera respuesta es que el volcán Parícutin es solo uno de los más de 1400 volcanes que se encuentran en la región conocida como el Campo Volcánico Michoacán Guanajuato. Por su parte, la segunda respuesta es en principio afirmativa y naturalmente de ella se deriva otra pregunta fundamental para la academia y para la estructura de los cuerpos de Protección Civil. Es decir: ¿Estamos preparados para la aparición de un nuevo volcán en la región?”.

En los últimos 15 años, en la región volcánica Tancitaro-Parícutin se han registrado de manera recurrente diversos periodos de una intensa actividad sísmica de baja magnitud conocidos como enjambres sísmicos.

Esta actividad en algunos casos ha sido bien percibida por la población de la región y ha causado preocupación, así como el interés por diferentes instituciones como el Centro nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la Coordinación de Protección Civil del Estado de Michoacán y naturalmente por investigadores de universidades nacionales, incluyendo la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

“Desde la preocupación a ocuparnos directamente de tal fenómeno bien reconocido como posible precursor de la actividad magmática o incluso de actividad tectónica de estructuras de falla, fenómenos que en todo caso pondrían en peligro a la población, se realizaron diversas reuniones entre el Cenapred y la UMSNH para solicitar y al final lograr obtener en donación instrumentación ad hoc al Servicio Geológico de Estados Unidos. En efecto, es motivo de orgullo describir aquí una gestión exitosa de Cenapred-UMSNH y que, sin precedente lleva a constituir la primera red de monitoreo volcánico en la región de Tancítaro-Parícutin”.

La investigadora refirió que en noviembre de 2023, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ha recibido en donación por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) dentro del programa de asistencia para desastres volcánicos (VDAP), 4 estaciones multiparamétricas. Cada estación de monitoreo volcánico consta de: 1 sismómetro de banda ancha, 1 sensor de deformación tipo GNSS (por sus siglas en inglés: Global Navigation Satellite System), 1 estación meteorológica, todos estos instrumentos asistidos por sistemas de comunicación digital para transmitir los datos en tiempo real al Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (Inicit).

La coordinación académica está a cargo de la doctora Ana Teresa Mendoza Rosas, quien junto con los doctores Pedro Corona Chávez, Boris Chako Tchamabe y Orlando Espinoza han conformado un grupo de investigadores del Inicit y el equipo del comandante Jorge Romero Alvarado de la Coordinación Estatal de Protección Civil para estructurar las bases del Laboratorio Multiparamétrico de Fenómenos Naturales (LAMFEN) que vigilará los procesos volcánicos de la región.

La instalación y puesta en marcha de las estaciones multiparamétricas, actualmente se está llevando a cabo por académicos del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra en conjunto con el doctor Jacob B. Lowenstern; director de volcano disaster assistance program (USGS_VDAP) y el ingeniero Paulino Alonso Rivera, subdirector de instrumentación y comunicaciones del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), además de un representante de la Coordinación de Protección Civil de Uruapan. La ubicación de las 4 estaciones multiparamétricas será en: los viveros Cuchaporo (municipio de Nuevo San Juan), Colegio de Bachilleres de Charapan, Instituto Tecnológico de Uruapan y en el Mirador Turístico de Angahuan.

Además de la asistencia para la instalación de las estaciones multiparamétricas, el 26 y 27 de abril se ha realizado en las instalaciones del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, un “Taller de capacitación para Observatorios Vulcanológicos” donde han participado coordinadores de protección civil de todo México. El taller ha sido inaugurado por el diplomático Jason Bennett de la embajada de los Estados Unidos y técnicamente impartido por el geólogo Jacobe Lowenstern y Aaron Rinehart del Servicio geológico de Estados Unidos.

La doctora Ana Teresa Mendoza Rosas reveló que la adquisición y almacenamiento de datos será responsabilidad compartida entre Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra y Cenapred. Y reiteró que este esfuerzo conjunto entre instituciones y la colaboración internacional con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) tiene como objetivo central establecer la primera red permanente de monitoreo volcánico multiparamétrica en el estado.

El procesamiento de los datos en tiempo real contribuirá significativamente al avance en la detección de posibles precursores de actividad volcánica en la región, así como al desarrollo de investigación y la formación de recursos humanos en el estudio de procesos volcánicos activos, representando un proyecto de alto impacto e incidencia social de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Cuándo iniciaron enjambres sísmicos en Michoacán

Fue el 5 de enero de 2020 cuando inició el enjambre sísmico en la región de la Meseta Volcánica Purépecha, mismo que continuó durante el 2021, región donde se ubica el volcán Parícutin, así como el estratovolcán Tancítaro. En ese tiempo, especialistas urgieron a que se tomen medidas de prevención de riesgos ante la creciente actividad volcánica de la región en dónde convergen poblaciones, ciudades y actividades económicas de todo tipo. Los fenómenos de enjambre sísmico se han presentado en la región en 1997, 1999, 2006, 2020, y durante 2021 tal como se ha replicado en otras regiones del país; en este caso en específico el comportamiento se asocia a la posibilidad del nacimiento de un nuevo cono volcánico.