El joven, identificado como Andrés Alejandro S. H., originario de Cortazar, Guanajuato, se encontraba de vacaciones junto a su familia
Redacción / La Voz de Michoacán
Lázaro Cárdenas, Michoacán. Lo que parecía ser un momento de recreo familiar terminó en tragedia este viernes en la comunidad de Barra de Santa Ana en Lázaro Cárdenas, donde un menor de 14 años de edad perdió la vida tras caer al agua y ser atacado por cocodrilos frente a sus seres queridos.
El joven, identificado como Andrés Alejandro S. H., originario de Cortazar, Guanajuato, se encontraba de vacaciones junto a su familia.
En algún punto del mediodía, el grupo decidió detenerse sobre uno de los puentes de la zona para observar a los cocodrilos que habitan los canales de manglares. Fue entonces que, en un descuido, el adolescente resbaló y cayó al agua, provocando pánico inmediato entre los presentes.
De acuerdo con testigos, apenas tocó el agua, uno o varios cocodrilos lo arrastraron violentamente hacia la vegetación densa del manglar, sin dar tiempo de reacción. La escena fue devastadora para los familiares, quienes de inmediato pidieron auxilio.
Los elementos de la Policía Municipal acudieron rápidamente tras recibir el reporte de emergencia. A su llegada, lograron avistar a un cocodrilo que se alejaba con lo que parecía ser el cuerpo del menor. Realizaron disparos para intentar que soltara la presa, pero no fue posible recuperarlo.
En respuesta a la emergencia, Protección Civil Municipal, Guardia Civil y el personal de la Fiscalía General del Estado activaron un operativo de búsqueda con embarcaciones menores, rastreando los canales y zonas más tupidas de mangle. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el cuerpo no ha sido localizado.
Las autoridades han reiterado que los cocodrilos son parte del ecosistema natural de la región y han llamado a extremar precauciones al visitar zonas donde estos reptiles conviven con las comunidades humanas. También enfatizaron la importancia de promover un turismo de naturaleza responsable, evitando acercarse de forma riesgosa a los hábitats de la fauna silvestre.
Mientras tanto, la familia del menor permanece en el lugar, con la esperanza de recuperar los restos de su ser querido. La Fiscalía continúa las indagatorias para esclarecer cada detalle de este trágico suceso que enluta a una familia guanajuatense y deja un amargo recordatorio de los peligros ocultos en la belleza natural de la costa michoacana.